Lalín sufrió en la noche del viernes una oleada de robos en varios garajes del casco urbano que dejaron una veintena de vehículos afectados. Los asaltos se produjeron en aparcamientos situados en las rúas Areal, Vento, Medio, Rodo y Cunqueiro. Aunque efectivos de la Policía Local no descartaban que se pudieran haber producido en más garajes y que los propietarios aún no se hubieran percatado de lo acontecido.

En la mayoría de los casos, los asaltantes accedieron al vehículo tras romper una de las ventanillas laterales de menor tamaño. Aunque en algunos coches llegaron incluso a destrozar la luna delantera o trasera para poder entrar al interior. Al igual que coincide el modo de proceder en casi todos los casos, también el botín fue similar. Los asaltantes se llevaron pequeños enseres como relojes, cargadores de móviles o calderillas que sus ocupantes tenían escondidas en el interior del turismo. Casi todos coinciden en destacar que los asaltantes revolvieron por completo los coches, buscando entre la documentación y en todo tipo de compartimentos de los automóviles. Los más afectados fueron dos taxistas a los que les sustrajeron un botín de en torno a 200 euros del cambio que tenían en sus vehículos. Además a uno de ellos también le robaron un móvil de un modelo acabado de salir al mercado. Precisamente, la alarma de este vehículo, situado en un garaje de la calle Álvaro Cunqueiro, disuadió a los ladrones y en dicho aparcamiento solo se vio afectados otro turismo.

La oleada de robos provocó que en la jornada de ayer los propietarios acudiesen de forma masiva a las dependencias de la Guardia Civil para tramitar la denuncia correspondiente. También llegaron a generarse importantes colas a las puertas de un taller especializado en la reparación y cambio de lunas de Lalín que se vio desbordado ante la afluencia de coches, ya que la mayoría de compañías dirigían allí a sus asegurados.

Gran parte de los propietarios se percataban a lo largo de la mañana de lo acontecido durante la noche. Pero, en algunos casos, los afectados ya dieron la voz de alarma a la Policía Local de madrugada. Si bien, es la Guardia Civil quien procede con la investigación de lo acontecido. Precisamente, hace un par de meses se producía una oleada de robos en vehículos en O Carballiño con un modus operandi muy similar. También en este caso dejaron un reguero de vehículos con las ventanillas rotas y los vehículos revueltos durante la noche. Unas similitudes que apuntan a que se trate de una banda organizada que actúe cambiando de zonas pero con el mismo procedimiento, aunque por el momento no se produjeron detenciones al respecto.