"Este bloqueo era más que necesario, vista la situación que arrastramos desde hace meses", apunta María Nieves Romero, una vecina de la parroquia lalinense de Palmou que regenta una explotación de vacuno de leche con 40 animales. "Cuando aún teníamos la peseta como moneda, yo recuerdo que llegamos a cobrar a 82 pesetas el litro, que es más o menos el doble de lo que cobramos ahora", calcula, añadiendo que, sin duda, "sale mucho más caro producirlo ahora, con todos los incrementos que se dan en pienso, luz y demás gastos".