El director del Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS), Heriberto García Porto, le trasladó en la mañana de ayer al alcalde de A Estrada, José López Campos, que la Xunta de Galicia se compromete con el Concello a "revisar y completar el proyecto sectorial de la Cidade do Moble" de Galicia, cuya aprobación definitiva -efectuada por el Consello da Xunta el 24 de febrero de 2011- acaba de ser anulada por una sentencia dictada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) en respuesta al recurso contencioso presentado en su día por la Asociación pola Defensa do Val do Liñares.

En el encuentro de ayer, según explicaron después de su celebración fuentes de la Consellería de Infraestruturas e Vivenda y el propio regidor local, Xunta y Concello decidieron retrotraer el expediente del proyecto sectorial del polígono especializado en el sector del mueble para dar cumplimiento a la citada sentencia. Descartan recurrir al Tribunal Supremo en casación. Por el contrario, consideran que la mejor opción es retomar la tramitación en el punto en el que falta el informe de telecomunicaciones al que alude la sentencia, incorporarlo al expediente y continuar con el desarrollo de la actuación.

Pero, según explicó el munícipe, en la reunión de ayer también se intentó "buscar una oportunidad" en este "problema" que le acaba de surgir al proyecto de la Cidade do Moble. En este sentido, José López Campos desveló que -en atención a la demanda que le trasladaron desde la Asociación de Empresarios de Lagartóns e Zonas Limítrofes- se acordó aprovechar la revisión del expediente para estudiar "la posible división del proyecto del parque empresarial en polígonos".

De este modo, se pretende adaptar el desarrollo del polígono especializado en el sector del mueble a la actual coyuntura económica. Y es que, según desveló ayer el máximo mandatario local de A Estrada, el proyecto original exigía su desarrollo en una única fase que exigía una inversión global de 25,8 millones de euros. Los industriales solicitaron en reiteradas ocasiones que se contemplase la posibilidad de ejecutarlo por fases pero hasta ahora no lo habían logrado. Lo único que se preveía que pudiese ejecutarse por fases eran las obras pero no el desarrollo del polígono en sí mismo. Habría que acometer expropiaciones y tramitación administrativa de los 382.357,76 metros cuadrados afectados de manera conjunta.

Acorde a la "demanda real"

En cambio, ayer Xunta y Concello intentaron buscar un escenario lo más realista posible, que no limite las posibilidades de desarrollo de este futuro parque empresarial. De ahí que el IGVS encargase a sus técnicos estudiar cómo se podría dividir el proyecto en polígonos para ir ejecutándolo "por partes y conforme a la demanda real que se contraste a través del Rexistro de Demandantes de Solo Empresarial". Según fuentes de la Consellería de Infraestruturas e Vivenda, se trataría de emplear "los recursos disponibles de forma eficiente" a la par que se da "respuesta a las necesidades de los empresarios de A Estrada o interesados en asentarse en este concello".

Precisamente por ello, en la reunión que mantuvieron en la mañana de ayer el director del IGVS y el alcalde de A Estrada también se acordó que, "además de completar el expediente con la información necesaria" -el informe de telecomunicaciones que motivó la sentencia del TSXG que anula la aprobación definitiva del proyecto efectuada por el Consello da Xunta en 2011-, el IGVS revise el proyecto sectorial de la Cidade do Moble "con el objetivo de flexibilizar los usos previstos para esta actuación de suelo empresarial". El objetivo último de dicha flexibilización sería precisamente "facilitar el asentamiento" de las empresas interesadas en instalarse en A Estrada.

Tras la reunión, el alcalde indicó que este escenario abre una posibilidad "muy interesante". Con la crisis de los últimos años parecía "imposible" desarrollar este ámbito en una única fase con un desembolso de tal calado para las arcas públicas. Pero ayer se puso sobre la mesa la posibilidad de conjugar iniciativa pública y privada. Así, por ejemplo, apuntó López, cabría la posibilidad de que el Concello pilotase el proyecto de desarrollo de un sector del polígono sectorial mediante un proceso de cooperación-asumiendo por tanto el inicio de los trámites de urbanización, la parte administrativa- y que las obras de urbanización en sí mismas corriesen a cargo de la iniciativa privada. Si todos los propietarios de un sector estuviesen de acuerdo podrían urbanizar la zona que les correspondiese, asumiendo coste de urbanización y beneficios de las parcelas ya urbanizadas. Xunta y Concello entienden que eso se puede hacer sin alterar mucho el proyecto. Y ello permitiría "dar mucha más viabilidad al desarrollo urbanístico de ese ámbito.