Los usuarios de la carretera que une A Estrada con Ponte Ulla, la PO-213, pudieron comprobar ayer el arranque de la mejora de un firme que, en numerosas ocasiones y tras sucesivos accidentes de circulación, se denunció como deslizante en jornadas con condiciones meteorológicas adversas. Las obras se adelantaron incluso a las previsiones del gobierno local, arrancando ya alguna actuación a última hora del martes, cuando se preveía que las máquinas comenzase a trabajar en este recorrido a primera hora de la jornada de ayer.

Las favorables condiciones del tiempo permiten avanzar en la ejecución de estos trabajos, ya que el tratamiento antideslizante que se está aplicando a este vial exige que la calzada esté completamente seca. La Axencia Galega de Infraestruturas destinará a esta actuación 127.000 euros. Su objetivo es "llevar a cabo las acciones necesarias para mejorar las características superficiales en varios trechos" del la PO-213. En total, esos tramos suman casi 8 kilómetros de longitud.

En concreto, desde este organismo autonómico se precisó que estos tramos están comprendidos entre los puntos kilométricos 0+900 -en la salida del núcleo urbano de A Estrada- y el 12+500 (ya en la zona de Ribadulla, también el municipio estradense).

En un comunicado recientemente remitido, la Xunta admitió que en la actualidad ese tramo "cuenta con un pavimento asfáltico que, por la acción del tráfico y de los agentes atmosféricos, fue perdiendo la calidad de servicio exigido y presenta deformaciones superficiales e irregularidades". Usuarios de esta carretera y vecinos de las parroquias que atraviesa hicieron públicas en sucesivas ocasiones sus quejas y preocupaciones por la elevada siniestralidad que venía registrando esta carretera de titularidad autonómica.

Donde también estaba previsto ver trabajar las obras en la jornada de ayer, en base a las informaciones ofrecidas desde el Concello, era en el segundo tramo de mejora del vial Liñares-Valboa, en el trecho que une las parroquias de Riobó y Oca. Sin embargo, sobre el terreno no se apreció a lo largo de toda la jornada trabajo alguno. A última hora de la tarde la maquinaría continuaba sin llegar a esta zona, donde las previsiones apuntaban que ayer comenzarían los trabajos de desmonte para iniciar esta segunda fase de remodelación de la infraestructura.