Vecinos de la parroquia de Santa Baia de Losón (Lalín), afectados por la concentración parcelaria, denuncian presuntas irregularidades en el proceso. Unas anomalías de las que culpan directamente a la consellería de Medio Rural. Los afectados reprochan que se estén llevando a cabo las excavaciones necesarias para la apertura de viales sin notificarlo previamente a los propietarios. Matizan que estos trabajos implican la tala de árboles sin aviso previo. Uno de los afectados, Luis Dopazo, apuntaba que en su caso talaron varios árboles sin notificarlo "los arrancan o los talan sin ofrecerte un margen de tiempo para que puedas venderlos o sacarlos tu mismo", puntualiza, que en algunas ocasiones los árboles quedan sepultados por tierra siendo inservibles para la venta y dificultando su retirada.

Los reproches de algunos de los afectados también se centran en que no llegase a convocarse a todos los propietarios de parcelas afectadas en la última reunión, que contó con personal de la consellería y en la que se anunció el inicio de la apertura de viales secundarios. Insisten, además, que estas obras se están llevando a cabo sin haber dado respuestas a "las múltiples alegaciones tramitadas por los vecinos que suman más de 300". Una actuación que para los propietarios incumple de lleno la ley de Procedemento Administrativo y la propia ley de Concentración Parcelaria. Los propietarios insisten en denunciar "el oscurantismo y la prisa repentina en una concentración parcelaria que lleva décadas de retraso". Reclaman que se resuelvan las pertinentes alegaciones tramitadas por los vecinos antes de proceder a la apertura de las pistas.

Por su parte, desde la consellería de Medio Rural alegan que se ajustan a la legalidad en la tramitación de esta parcelaria. Puntualizan que para la comunicación de las obras se reunió a la junta local de la concentración, en la que están representados la totalidad de los propietarios afectados, elegidos democráticamente. Explican que se dejó abierta la posibilidad de que asistiera cualquier interesado. En este sentido, apuntan que "no pareció oportuno convocar a todos los vecinos para evitar que perdieran horas de su trabajo para comunicarles que iniciaban las obras". En este sentido, desde la consellería lamentan "la manipulación" que el alcalde de Lalín, Rafael Cuiña, hizo del asunto "confundiendo el procedimiento e insinuando que había que convocar formalmente a todos los vecinos para una simple comunicación de inicio de obra". Reprochan que estas acusaciones "evidencian el escaso conocimiento del procedimiento".

En relación con la supuesta existencia de más de 300 alegaciones, desde la consellería precisan que existen 35 alegaciones formales al proyecto de acuerdo, 10 peticiones de modificación de lindes, 11 de solicitudes de fondos de tierras y tres de permutas entre propietarios. Especifican que todas las alegaciones se resolverán con la aprobación del acuerdo, como suele ser habitual en estos casos. Desde ese momento, los vecinos contarán con un mes de plazo para interponer un recurso.

Medio Rural también indica que la apertura de viales se está llevando a cabo con normalidad y que a día de hoy se está procediendo "sin afectar prácticamente ningún árbol". Apuntan que la empresa encargada de los trabajos se comunica directamente con los propietarios y les ofrece un margen de días para que puedan retirarlos. Incluso plantean cortar, limpiar y depositar sobre el terreno los árboles para que puedan retirarlos cuando les convenga. Desde la consellería achacan a una manipulación política este tipo de acusaciones sobre el procedimiento. Alega que la ejecución de los caminos responden a una petición vecinal de acelerar el proceso.