La sesión plenaria del pasado jueves en Silleda puso sobre la mesa otros asuntos de actualidad al margen de los que figuraban en el orden del día inicial. Ya en el turno de ruegos y preguntas, el grupo nacionalistas planteó al ejecutivo la necesidad de volver a convocar la Mesa da Auga ante la inminente caducidad de la concesión en el suministro del agua. Un contrato que vence en 2016 después de 20 años. El portavoz del BNG, Matías Rodríguez da Torre, reiteró la importancia de convocar este órgano para abordar una alternativa con voluntad de servicio público, para que no vuelva a jugarse con el agua como moneda de cambio para encarecer los servicios en el municipio.
De hecho, las elevadas tasas de este servicio ya provocaron numerosas movilizaciones vecinales en 2004. La firma concesionaria es Espina & Delfín y a lo largo de estos años se enfrentó a varias protestas de los silledenses que reclamaban una rebaja de los recibos al constatar que en algunos casos las tarifas doblaban a las expedidas por la misma empresa en otros puntos.
Por su parte, el alcalde de Silleda, Manuel Cuiña, ante esta petición concretó que la intención del ejecutivo pasaba por convocar la Mesa da Auga próximamente para estudiar posibles alternativas. Cuiña adelantó que sopesarán los inconvenientes y ventajas de mantener la privatización del servicio. Apunto, asimismo que valorarán la posibilidad de que sea el propio Concello el que asuma la gestión. Cuiña clarificó que "el gobierno buscará la mejor opción para los intereses de los vecinos y para las arcas municipales". Así, aún sin concretar fecha, el alcalde, adelantó que en los próximos meses convocarán de nuevo al órgano.
También en relación al recibo del agua se manifestó el Partido Popular, aunque en este caso solicitaron al gobierno una explicación por el encarecimiento del abastecimiento de agua en A Bandeira en los últimos meses. Aunque, en esta ocasión el regidor anunció que respondería a esta cuestión por escrito. Un procedimiento que seguirá en adelante con el grupo popular, que se ajusta a la legalidad y que evidencia la falta de entendimiento entre las dos fuerzas políticas. Cuiña justificó su nueva forma de proceder como consecuencia de la falta de compromiso del PP con Silleda mientras gobernó en la Diputación y que rubricó su último episodio al no incluir la partida acordada para las obras del campo de fútbol de A Bandeira y el vial de Cira, en el marco del convenio compensatorio entre Concello y Fundación Semana Verde. Cuiña reprocha así al grupo popular de Silleda la falta de lealtad para con los intereses de los vecinos y del municipio. Achacó incluso que el propio vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, reconociese que el convenio debía estar firmado y cumplido por ambas partes y que el grupo silledense no defendiese su cumplimiento. Cuiña llegó a calificar al grupo de "corporación do PP" al no actuar en representación de los vecinos.
