El gobierno lalinense tomó en los últimos días decisiones con las entidades bancarias de por medio. Tras la retirada de 600.000 euros de una cuenta de un banco se anunció otra medida contra la banca, en esencia simbólica. Consiste en que las entidades financieras pagarán más de la tasa por ocupación de espacio público por la instalación de cajeros automáticos. Esta penalización es una represalia por el cobro de comisiones a los clientes y no supondrá en principio grabar unos miles de euros más a los bancos por el servicio que prestan con sus cajeros.

Otro asunto, que sí preocupa al ejecutivo son las 81 propiedades de las entidades financieras tienen pendiente de pago el IBI del año pasado. Son en total cerca del 20% de las 576 notificaciones emitidas por otras tantas propiedades inmobiliarias el año pasado. De esta cifra, al Concello le consta que 453 recibos del IBI fueron abonados, dos dados de baja y 81 están todavía sin pagar. En este censo se incluyen todo tipo de bienes inmuebles, no solamente viviendas. Las dos propiedades que no tributaron en el ayuntamiento, posiblemente fueron dadas de baja por un cambio de titularidad. Días atrás el Concello lanzó un aviso a las entidades financieras para que cumpliesen con sus obligaciones como cualquier ciudadano, que no se puede escapar cada año del pago de la contribución. La banca no será una privilegiada en este sentido.