Lalín es el concello de las comarcas al que más dinero aportan sus contribuyentes de los principales tributos. Los impuestos directos, indirectos y las tasas le reportaron a la administración pública el año pasado 8.872.171 euros, cuando la previsión inicial era de 1,3 millones menos. La diferencia se debe en gran medida a la capacidad del ayuntamiento para disparar sus ingresos por tasas, que dejaron en las arcas locales casi 3,2 millones; un millón más de lo que se pretendía recaudar cuando se elaboraron las cuentas de 2014. En la liquidación del presupuesto al Ministerio de Hacienda le consta que los tributos directos supusieron 5,4 millones y 240.000 euros de los indirectos. En estas tres categorías la recaudación final fue más elevada de la planeada inicialmente por el departamento municipal de Facenda, que en la actualidad está preparando ya las cuentas para el próximo año.
La situación contraria se da en A Estrada, pues de los cerca de 2,2 millones de ingresos previstos por tasas a la tesorería municipal finalmente solo llegaron 1,4. También fallaron las previsiones de recaudación en concepto de impuestos directos, pasando de un total de 120.000 euros a los 59.585 ingresados al término del pasado ejercicio. Los tributos directos sí se ajustaron a las intenciones del gobierno local e incluso fueron sensiblemente más altos. De 3.454.576 euros se pasó a los 3.570.979 cobrados.
