La rúa Rosalía de Castro huele a té y canela, a quesos holandeses y a los clásicos churros y rosquillas durante este fin de semana en la Feira Intercultural.
Cojines térmicos "totalmente naturales llenos de semillas de cereales y flores de lavanda" venden Javier y Silvina, un ciudadrealeño y una argentina, en su puesto junto a otros artículos como abanicos pintados a mano o bisutería. En línea con los productos de cuidado está la tienda de Eduardo de Elche, en la que ofrece cremas, aceites sin productos químicos. El gel a base de baba de caracol con colágeno es el producto más novedoso de su mostrador: "es muy regenerador y ayuda al antienvejecimiento de la piel", comenta Eduardo. Además, destaca el conocimiento que tiene Galicia de la cosmética natural, "por ejemplo, cada casa tiene una planta de aloe vera", dice.
Quesos, panes, pasteles y golosinas también se pueden encontrar en algunos de los stands. Un caso es el puesto de José. Un sueco que vive en Sevilla que se dedica a vender las golosinas por tradición familiar desde "que se hacía el caramelo a la piedra hace 70 años". Chucherías que van desde los gigantes palotes rojos hasta todo tipo de fresas, huevos fritos azucarados.Su diferencia radica en la utilización de "la pulpa de la fruta" y por su elaboración artesanal.
En total cerca de una docena de puestos entre los que se encuentran dos espacios informativos: la protectora Peludos Sen Fogar y el grupo de consumo ATarabela. Todos ellos permanecerán abiertos hoy.
Cocina multicultural
Lucas Requejo del comercio de productos ecológicos y precio justo, Ultra_Alimento, en la Praza de Abastos, fue el encargado de impartir el curso de cocina fusión de tapas del mundo. Con el fin de "mostrar productos de otros países a través de la cultura gallega y los beneficios que aportan a nuestra salud", apuntó Requejo. Habló de alimentos como el azúcar panela (el moreno) o el jengibre "uno de los antiinflamatorios naturales más potentes que hay". Asimismo, explicó la importancia del comercio justo para los productores locales.
Finalmente, las campanadas de las siete de la tarde dieron paso a la sesión musical inaugurada por Galgi Djembé que tocaron en la Praza da Igrexa y en la Praza das Pipas. Una hora más tarde el grupo Odaiko amenizó la Rúa Rosalía de Castro. Después de los vinos correspondientes sonó el art pop de Ataque Escampe. Pasadas la medianoche, estaba previsto el pasacalles de Batucada a modo de cierre la segunda jornada de la feria intercultural.
