Unos 40 propietarios resultarán afectados por la obra de la segunda fase de reforma del vial Liñares-Valboa en el tramo comprendido entre Riobó y Oca. Así lo explicó al mediodía de ayer el alcalde de A Estrada, José López Campos, tras recorrer el día anterior a pie todo el trazado que resultará afectado por las obras con los vecinos afectados en compañía de la ingeniera de la Diputación Belén Pampín, del vigilante de la administración provincial y de un representante de la empresa que llevará a cabo los trabajos, Narom.

En el recorrido que realizó a pie por todo el tramo el munícipe tuvo oportunidad de hablar con prácticamente todos los afectados, según destacó, gracias al "buen trabajo" previo que hicieron para lograrlo los alcaldes de barrio de Riobó y Oca.

Aunque ya en marzo se hizo un levantamiento de actas previas a la ocupación en las que se recogían las zonas de afectación máxima, el martes se vio sobre el terreno cuál será la ocupación real que motivarán los trabajos de mejora del trazado. Se estudiaron "in situ" las afecciones en superficie y en elementos adicionales como cierres, muros, plantaciones y vides. Los propietarios más afectados recibirán un acta en la que se recogerán superficies y servicios afectados.

El regidor local subrayó que los vecinos con los que habló el martes mostraron "buena predisposición" a colaborar para que se lleve a cabo una obra largamente demandada y de gran "complejidad en "su trazado" que supondrá una "mejora sustancial" para los vecinos de la zona y, en general, para los usuarios de esta vía pública.

"Será bueno para las viviendas" radicadas en este ámbito y también para la "accesibilidad a las parcelas", remarcó López, convencido de que "al final se llegará a un acuerdo "igual que en los siete primeros kilómetros" del vial Liñares-Valboa cuya mejora ya fue ejecutada en una primera fase de obras.