El alcalde lamenta que la Xunta haya esperado al último momento para aportar una solución de urgencia, a pesar de haber hablado "la pasada semana hasta cuatro veces" con la Dirección Xeral de Administración Local advirtiéndole de la situación. "No sé si se trata de sacar de apuros puntuales a los Concellos o de que la administración funcione", reflexiona Cuiña, que seguirá exigiendo una solución definitiva. "Los alcaldes parecemos los culpables de todos los males de este país", comenta en la línea de crítica al Ministerio de Hacienda, a su reforma de la administración local y a la contradicción entre sus propias normativas. "Por lo menos que no nos priven de hacer nuestro trabajo", reclama.

"Una cosa tengo clara: El alcalde no tiene competencias para nombrar habilitados; si las tuviese ya los tendría nombrados", añade. Valora que la Junta Electoral de Zona actuase "con total y absoluta diligencia", para permitir que el pleno de sorteo de las mesas electorales se pudiese realizar en el último día de plazo. Una agilidad que, dice, no mostró sin embargo el gobierno autonómico. Cabe recordar que el Concello no celebra juntas de gobierno desde hace dos semanas y el pleno ordinario de este mes podría posponerse ante la falta de funcionarios habilitados.