El portavoz municipal del BNG de Lalín, Xesús Cordeiro, se recupera en el hospital Clínico de Santiago del síncope que sufrió durante el pleno de ayer, suspendido poco después. El nacionalista se sintió indispuesto cuando iba a abrir su intervención sobre la propuesta de distinción como hijo adoptivo al conselleiro Agustín Hernández. Cordeiro trató de arrancar su exposición, pero no fue capaz. En ese instante todos los miembros de la corporación se percataron de su estado y rápidamente acudieron a su escaño el portavoz del PSOE, Manuel González Aller, y la edil de Saúde Pública, Pilar López Carrón. El pleno fue suspendido de inmediato.

Pasaba una hora sobre las 10 de la mañana cuando el concejal del Bloque fue evacuado por sus compañeros de corporación desde la primera planta del consistorio hasta el vestíbulo. Durante media hora se vivieron momentos de gran tensión y preocupación por el estado clínico del político, que estuvo inconsciente durante un cuarto de hora. Personal municipal y concejales se movilizaron para reclamar la presencia de una ambulancia medicalizada, pero las dos que tiene el Sergas -en Lalín y Silleda- no estaban disponibles. Mientras el portavoz del grupo de gobierno, Román Rodríguez, trataba de contactar con sus familiares, se pidió auxilio a la Policía Local para trasladarlo en un vehículo al centro de salud. Pero a las 11.31 minutos aterrizó un helicóptero del 112 en las inmediaciones de la casa consistorial, a donde había llegado también una ambulancia de Protección Civil de A Estrada. El alcalde, José Crespo, y varios concejales recibieron a los facultativos que viajaban en la aeronave, que atendieron durante unos 20 minutos a Cordeiro en la sala de prensa. De inmediato lo monitorizaron y, ya consciente, fue evacuado en helicóptero al Clínico. Allí recibió la visita de familiares y amigos. Entre ellos el exportavoz del BNG, Francisco Vilariño, con quien comentó algún detalle de su indisposición. Xesús Cordeiro permanece en planta a la espera de que le practiquen más pruebas que determinen el alcance del síncope. Inicialmente los médicos indicaron que pudo tratarse de un cuadro epiléptico. "Nunca pasó una cosa así, esperemos que no sea nada", comentaba preocupado Crespo mientras Cordeiro era atendido por facultativos .

La sesión había comenzado a las 10.00 horas con el debate sobre la distinción a Agustín Hernández como hijo adoptivo, pero solamente se escucharon los argumentos del gobierno local y del PSOE. Crespo realizó una encendida defensa de los méritos del político madrileño y dijo que estos gestos "que no cuestan dinero al ayuntamiento" se repetirán en adelante con aquellas personas -políticos o no- que tengan méritos sobrados por su colaboración con el municipio. "Ojalá tuviésemos 20 hijos adoptivos", declaró, aunque sus argumentos no convencieron a la corporación. Crespo recordó que, con Xosé Cuiña al frente de la Consellería de Política Territorial, Hernández trabajó activamente en el proyecto del Paseo do Pontiñas, dejó encaminada la construcción de la Ronda Este -luego adjudicada por el bipartito en la Xunta- y también planteó más recientemente a Fomento la inclusión de la autovía Pontevedra-Lugo por Lalín dentro de un plan estatal de infraestructuras. "Nadie quita los méritos de Cuiña, pero hay cosas en las que él -Hernández- trabajó como colaborador suyo", declaró Crespo. Aller, contrario a que fuesen políticos los que recibiesen estos homenajes, pidió al alcalde que al menos tratase de empadronarlo pues en Lalín, dijo Crespo, sí reside el conselleiro de Industria, Francisco Conde. La votación secreta salió con 14 votos a favor -los mismos que ediles tiene el PP-, 5 en contra -faltó el voto de Cordeiro- y una abstención que, en principio, podría atribuirse al edil del Partido Galeguista Demócrata (PGD), Camilo Conde.