La empresa textil lalinense Florentino está trabajando estos días en la producción de la campaña de imagen para la colección otoño/invierno 2014-2015, que se realizará íntegramente en Galicia. El próximo año, la empresa fundada por Florentino Cacheda cumple medio siglo y con motivo de esta singular efeméride la firma prepara una serie de acciones y eventos encaminados a conmemorar la trayectoria de una marca asentada no solo en el mercado estatal, sino que cada vez con más presencia en otros países del mundo.

La sede central de la compañía, en Lalín, y la capital de Galicia son las localizaciones elegidas por Florentino para su campaña de imagen. Tras los últimos catálogos, que se desarrollaron en ciudades del Reino Unido, Tenerife, Nueva York o Madrid, la marca ha decidido regresar a los orígenes con motivo del 50 aniversario de los diseños de Florentino en el mercado. La campaña se desarrolla en varias localizaciones de Santiago de Compostela, captando así la esencia de la ciudad que recorrerá el mundo de la mano de la firma y que llevará la imagen de la capital a los principales nichos de mercado internacionales de la moda. La producción cuenta con la colaboración y apoyo del Concello de Santiago, la USE y el Hotel Spa Relais & Chateaux A Quinta da Auga, entre otros.

La colección otoño/invierno 2014-2015 respira un ambiente elegante, con combinaciones de colores y texturas muy elaboradas en la que destaca el predominio de los detalles y las exquisitas mezclas de tejidos en un amplio surtido de productos con un denominador común: una apuesta por el trabajo bien hecho. Destaca una paleta de colores neutros en la que sobresalen los grises con mezcla de azules y granates con pinceladas de colores y ocres combinados entre sí con un halo muy otoñal. En esta colección se combina lo creativo con lo sofisticado, pensando en un hombre que no renuncia a una modernidad urbana, diferente y detallista.

Florentino, que en 2015 promoverá iniciativas por la citada efeméride, está presente en mercados como Francia, Portugal, Filipinas, Egipto, México, Corea, China, Líbano o los Emiratos Árabes. Entre sus objetivos está en lograr que el peso de sus exportaciones se sitúe entre el 40 y el 50% en los próximos tres años para demostrar que la internacionalización y el desarrollo local no son incompatibles.