Un vecino del lugar de Ramil, en la parroquia lalinense de Gresande, está llamando desde el pasado viernes al servicio de retirada de cadáveres de animales para que recojan un ternero que falleció horas después de nacer. Jorge Peña explica que en los últimos cinco días, cada vez que llama a este servicio, "me salta un contestador, mientras que mi agente de seguros ya le envió dos correos electrónicos", que tampoco han obtenido resultado.

Este vecino contactó con el Seprona, que le remite a Sanidade. Tras contactar con la Oficina Agraria de A Estrada, esta entidad le aconseja contactar con Agroseguro, "donde me indican que solo le constan dos avisos del día", sin mencionar los de las jornadas anteriores. El ganadero no puede mover el cadáver, que se encuentra ya en estado de descomposición, porque ello atraería las alimañas. La explotación tiene cuatro reses.