El despido de siete trabajadores permitirá a la fundación un ahorro anual de 210.000 euros. Durán reiteró que la plantilla estaba "sobredimensionada". Mantener el personal le costó el año pasado 780.000 euros, a los que hay que sumar 314.000 euros en contratación externa de seguridad -130.000-, empresas de trabajo temporal -88.000-, mantenimiento de equipos informáticos -36.000-, limpieza y material de oficinas -25.000- y limpieza de ferias -35.000-. Los operarios se reorganizarán en una misma planta del edificio de oficinas y mudarán su horario que "no era el más operativo", retrasando una hora su entrada por la tarde -de 16.00 a 19.00 horas-.

Ajustando estas últimas partidas, el plan de viabilidad prevé ahorrar 120.000 euros en gasto de proveedores, que supone al año un desembolso de 1,2 millones. Dos empresas elaboran ya una auditoría energética para reducir unos 30.000 euros el gasto anual de 107.000. La modernización de los sistemas informáticos es otra de las urgencias, sobre todo en utilizado en la Central Agropecuaria de Galicia, donde Durán advierte pérdida de recursos. "Es la principal actividad del recinto, pero no la más lucrativa; las tasas no dan para gastos, detrae mucho personal y el sistema informático es muy antiguo", explicó.