Perfecto Navaza Blanco falleció ayer en Lalín a los 76 años de edad de forma repentina. El pastelero, que había estado trabajando durante la mañana, se sintió mal a la hora de comer y murió poco después, aparentemente a consecuencia de un infarto. El fallecimiento del afamado pastelero causó sorpresa y gran pesar en el municipio.

Chicho Navaza, como era conocido en Lalín, llevaba más de medio siglo elaborando dulces en la famosa pastelería de la Avenida Bos Aires. Miembro de una saga muy conocida en la comarca, estaba casado con María Rosario Charo León Benítez y era padre de tres hijos. Sus restos mortales fueron trasladados ayer al tanatorio Jesús Taboada, situado casi enfrente de la pastelería, desde donde serán trasladados mañana hasta la iglesia parroquial de Lalín para la celebración del funeral (18.00 horas). A continuación, recibirán sepultura en el cementerio nuevo.