Los vecinos del lugar de Amance, en la parroquia agoladense de Eidián, todavía tienen pendiente la cimentación del acceso a su lavadero, a pesar de que hace ya un año que lo reclamaron en el pleno de la corporación. En la aldea viven 44 vecinos, de los que buena parte suele utilizar este servicio. Pero en los últimos meses resulta imposible acceder a él porque el sendero está cubierto de barro. Desde la Alcaldía, Ramiro Varela asegura que las obras van a acometerse cuando mejore el tiempo, del que también depende el arreglo de varias pistas rurales.