Expansión territorial, crecimiento residencial, desarrollo industrial... son conceptos vinculados a todo trabajo de diseño urbanístico. De la mano de esta progresión constructiva debe ir la conservación de la esencia de cada lugar, de lo propio. Y por ello apuesta el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de Vila de Cruces, que cataloga y preserva un total de 78 espacios libres públicos y zonas verdes. Significan el tesoro natural del concello y, en gran parte, lugares de socialización, puesto que, en muchos casos, acaban convirtiéndose en puntos de encuentro y disfrute.

Computando por parroquias, el casco urbano y su entorno y la parroquia de Merza concentra el mayor número de enclaves de este tipo, con nueve cada uno. En el primer caso, figuran la Plaza Juan Carlos I -frente al consistorio-; la Praza da Igrexa; el parque público de la Rúa Soto; una zona verde privada en la citada calle; los jardines al lado de la residencia de la tercera edad; la parcela frente al polideportivo; la plaza del campo de la feria; el espacio en O Camballón; y una segunda parcela frente al instituto.

En total, el nuevo documento urbanístico -aún pendiente de ser publicado en los diarios oficiales para iniciar su exposición pública para alegaciones-, reconoce seis áreas recreativas. En la lista figuran la de la Illa de Remesquide, en la parroquia de Obra; el área con juegos infantiles del lugar de Barrio, en Arnego; otra similar en Caxide (Larazo); el área recreativa de O Abeseiro, en Barrio (Toiriz); la zona fluvial de A Carixa, en Merza; y la zona de esparcimiento de Vilanova, en la parroquia anteriormente citada.

Además, en Merza, se incluye una parcela y una plaza en A Igrexa; el parque Sagrado Corazón de Xesús y la plaza pública con palco de música de A Moa; la Carballeira de San Paio; el aparcamiento de autocaravanas en A Carixa; y, por supuesto, la playa fluvial.

La tercera parroquia más dotada es Camanzo. En ella se asientan dos parques infantiles -uno con juegos- y una parcela con fuente en el lugar de Os Camanceiros; el campo de la fiesta, también con zona de juego, de Frieira; el campo de la fiesta de A Pena; y el parque con juegos de Candañedo. En cuarto se sitúa Añobre, con cinco zonas. El PXOM destaca el parque infantil, el campo de la fiesta, un parque con fuente, y un manantial también público. Piloño atesora también cuatro: Los campos de la fiesta de Cerdeiriñas y Cortes, el parque con juegos de Cerdeiriñas y la Carballeira de Hoy-Vas, ubicada también en este último lugar. También en Fontao se catalogan cuatro enclaves -el campo de la fiesta con juegos en Os Salgueiros y tres parques en el poblado minero-, al igual que en Insua -un parque en Nogueiras y otro en Dorvisóu, la Carballeira de Vilanova; y el campo de la fiesta de Xordedo.

Por su parte, en Losón se incluyen tres zonas verdes-la Carballeira de Fervenza y el campo de la fiesta y un parque en O Pazo-. La misma cantidad se contempla en Bodaño -con un parque y una robleda en Eirexe y el campo de la fiesta de Susovila- y en Carbia -un parque, un campo de la fiesta y una carballeira-.