Vecinos de la calle Corredoira de Lalín denuncian la supresión del servicio de alumbrado público en la mitad del vial, en el tramo comprendido entre la estación de servicio y la primera rotonda de entrada al casco urbano. Aseguran que todas las farolas ubicadas en este trecho permanecen apagadas desde principios de esta semana, y dicen ignorar los motivos.

Los residentes temen por la seguridad de conductores y viandantes, dado que se trata de una carretera que soporta un importante volumen de vehículos, al ser el acceso principal a la localidad para quienes se acercan por la carretera Nacional 525. Además, hay que tener en cuenta que el tramo afectado, de unos 400 metros, cuenta con dos pasos de peatones. Uno de ellos está situado muy cerca de la gasolinera y el otro a la altura de un establecimiento hostelero. La visibilidad es especialmente complicada en este último, ya que coincide en una media curva. "Si sale gente de algún coche aparcado o cruza la calle, no la ves", relata uno de los vecinos.

El vial está completamente a oscuras en el tramo que coincide con las farolas de más altura. La otra parte de la calle, que continúa hacia la entrada del pueblo y que cuenta con otro tipo de luminarias, sí dispone de suministro.

También en la rúa B

No es la primera vez la rúa Corredoira registra problemas con este tipo de servicio, ni es la única de Lalín con deficiente iluminación. También los vecinos de la calle B temen que llegue a producirse algún atropello por la falta de alumbrado que sigue soportando el vial, a pesar de las reclamaciones al Concello para que lo mejore.

Hay varias luminarias del vial que no funcionan y la oscuridad afecta, sobre todo, a la parte comprendida entre el cruce con la Pintor Laxeiro y la rúa Guardia Civil. Es, precisamente, la franja en la que se concentran la mayor parte de los locales de ocio nocturno, frecuentados de modo especial durante el fin de semana, con el consiguiente peligro para la seguridad que supone la falta de luz.