Entre ayer y el lunes tendrá lugar la operación salida de julio. Por eso, los vecinos dezanos que van a disfrutar ya de sus vacaciones aprovechan las jornadas precedentes para poner a punto su vehículo. Y no solo en cuanto a cambios de aceite, revisión de frenos o de ruedas. Varios adelantan la revisión de la ITV sin esperar a que pase el verano, y de ahí que el servicio del Polígono Lalín 2000 esté colapsado desde hace semanas. Es normal que aumente la clientela durante el comienzo del verano, pero este año este incremento contrasta con el tremendo descenso de usuarios que se produjo en lo que va de año con respecto a 2011, e incluso en las vacaciones de Semana Santa.

La explicación de dicho descenso está, como siempre, en la crisis. En viviendas donde antes se necesitaban dos coches, si ahora uno de sus miembros ha dejado de trabajar, se opta por usar un vehículo para toda la familia, y así ahorrar tanto en mantenimiento como en seguro y en la ITV. En el caso de los turismos que sí se siguen utilizando, "ahora suele tardarse más en cambiar las ruedas, llevando hasta el límite ese cambio para que duran unos cientos de kilómetros más", explica Ramón Santiso, de Motor Santiso. Experto en venta de quads y motos, apunta que la adquisición de los primeros ha caído, y mucho, desde 2007, "porque se considera un artículo de lujo y, a la hora de controlar gastos, es del primer vehículo que se prescinde", añade.

Hay, también, quien opta por cambiar el aceite en casa, para evitarse los gastos del taller, "pero ésto solo es recomendable en los coches que tienen entre 15 y 20 años", aconseja Juan Recimil, socio de los talleres del mismo nombre, también de Lalín. "Los vehículos más actuales marcan los intervalos de revisión, y estos datos solo pueden actualizarse desde un taller, con un ordenador y un sistema específico para cada marca", apunta. Es más, de paso que cambia el aceite del motor, el personal del taller realiza "una revisión más completa", como la que solicitan sus clientes que están a punto de irse de vacaciones. "Hay incluso quien llega y necesita tener el coche listo el mismo día", relata. Este taller, pese a los vaivenes de la economía, mantiene las mismas tarifas que hace ocho años y no se ha apuntado a la moda de alquilar boxes y herramientas a los clientes que prefieran cambiar ellos mismos el aceite y ahorrarse así la mano de obra. Esta práctica es muy común en Alemania y en algunas ciudades españolas, pero tampoco se ha extendido a Celtamotor. El concesionario y taller del Lalín 2000 denota un repunte en las ventas de coches de segunda mano y mucho interés por la puesta a punto de los turismos de sus clientes.