El empresario Julio Rivas Ramos fue hallado muerto en su piso de Silleda ayer por la tarde por un familiar suyo que acudió al mismo al no saber nada de él en todo el día. A falta de conocer los resultados de la autopsia, las primeras hipótesis apuntan a un infarto como causa más probable del repentino fallecimiento, que causó sorpresa y una honda conmoción en la sociedad silledense.

Julio Rivas era natural de Laro y tenía 43 años. Estuvo vinculado durante años a la empresa familiar, Cometal, pero desde hace un tiempo dirigía su propio negocio, Metaldume, en el polígono de Silleda, ambas firmas dedicadas a la fabricación de estructuras metálicas. También era conocido por su afición al patrimonio y a la naturaleza. De hecho, en sus paseos por el monte había descubierto recientemente varios yacimientos arqueológicos corroborados por Patrimonio Cultural. Entre sus hallazgos -de los que nunca quiso alardear, sino que se limitó a informar a la Xunta-, destacan el Castro da Devesa, en Oleiros, o mámoas en Cortegada, Siador y Silleda.

Por otro lado, un vecino de Cortegada murió ayer estando en un prado, también aparentemente por un infarto.