En apenas un mes, la recogida de firmas impulsada contra el cierre de los registros civiles en A Estrada, Forcarei y Cerdedo ha recabado más de 1.500 rúbricas. Según los impulsores de esta campaña, la mayoría de las firmas se corresponden con las de usuarios de estas dependencias que temen las consecuencias del cierre proyectado al amparo de la centralización que se derivará del proyecto de privatización que se está fraguando para este servicio público.

Los rezagados que quieran apoyar esta iniciativa aun tienen hoy y mañana para estampar su rúbrica. Asimismo, si lo desean también pueden sumarse a la concentración que ha sido convocada para las 11.30 horas de mañana, ante el Juzgado de Instrucción Número 1 de A Estrada. Será una concentración de repulsa al cierre en el que se exigirá la permanencia del servicio. Cuando se dé por concluida la recogida de firmas, estas se remitirán a Madrid, al Ministerio de Justicia. De este modo, se le pretende dar traslado al departamento que dirige el ministro Alberto Ruiz-Gallardón de la inquietud que genera el cierre entre los usuarios de los registros civiles.

Esta es una comarca eminentemente rural, con un pasado marcado por la emigración y con una población envejecida. Son numerosos los mayores que a menudo se ven obligados a recurrir al Registro Civil para conseguir la fe de vida con la que acreditar que siguen vivos y, de este modo, poder seguir cobrando las pensiones del extranjero que garantizan su subsistencia. Este amplio extracto de la población de la comarca, ya especialmente vulnerable, se perfila como el más perjudicado por la pérdida de este servicio público.

Esos mayores temen tener que desplazarse hasta Pontevedra para realizar los trámites ordinarios. De ahí que haya usuarios que abogan por mantener el servicio en la comarca aun cobrando tasas asequibles para garantizar su sostenibilidad. Apuntan que, más allá de pagar las tarifas que luego fijen registradores o notarios por la prestación del servicio, el desplazamiento hasta Pontevedra encarecería y dificultaría el acceso de los ciudadanos con mayores dificultades de movilidad y economías más modestas.

Además de expedir fes de vida, los registros civiles también inscriben nacimientos, defunciones y representaciones legales; gestionan expedientes de adquisición o de opción de nacionalidad, de rectificaciones o de expedición de certificaciones) y facilitan los libros de familia.