Dos grupos de personas se reunieron en sendos restaurantes de Lalín con distintos motivos pero con la buena mesa como único argumento. El bodegón Currás de Lalín acogió un ágape organizado por un empresario de la capital dezana en el que el cocido elaborado con el Porco Celta como base conquistó a los numerosos comensales que se dieron cita en este céntrico restaurante de la capital dezana. Pese a que todavía faltan algo más de dos meses para esta fiesta gastronómica, en las cocinas de los locales de hostelería de Lalín ya huele a cocido desde hace semanas. Y en la parrillada Airiños, de la parroquia lalinense de Noceda se dieron cita los más de 25 miembros de una peña que cada año y desde hace ya 18 quedan para disfrutar de la buena mesa. La pena Airiños no falló el sábado a su cena de cada 12 meses.