El responsable comarcal del Unións Agrarias, Román Santalla, denuncia que la Consellería de Medio Rural mantiene bloqueada "desde hace meses" la apertura de "decenas" de granjas en la comarca. El sindicalista explica que este caso solamente ocurre en la provincia de Pontevedra y atribuye "este grave problema" a la desidia de la delegación provincial de Medio Rural en la tramitación de un código que, en la mayor parte de los casos, se resuelve en cuestión de una o como máxime dos semanas.

La mayor parte de estas explotaciones son de porcino, aunque también hay algunas de pollos y gallinas ponedoras, que aguardan desde hace tiempo por la concesión del denominado Código de Explotación Agraria (CEA), que desconocen cuándo será facilitado por este departamento de la Xunta. Santalla afirma que las explotaciones disponen de las preceptivas licencias municipales de obra y arremete duramente contra la consellería de Rosa Quintana "por hacer esperar durante meses a los ganaderos por un mero trámite que, en el resto de las provincias gallegas se resuelve en poco más de una semana", asegura.

El dirigente sindical sostiene que la "desidia o ineficacia" de la Xunta está bloqueando no solo la puesta en marcha de estas explotaciones, sino condicionando la economía de estos emprendedores, que al no disponer de licencia definitiva no pueden realizar operaciones de crédito o concretar otros productos financieros.

Pérdida de ayudas

Santalla Agra cifra en unos 300.000 euros de media la inversión por explotación, una vez que estas instalaciones deben adaptarse a la normativa más rigurosa y contar con moderna tecnología. Precisamente, el hecho de que las granjas sigan vacías y sin este certificado, impide a los dueños de las mismas acceder a las ayudas para instrumental o modernización de estas instalaciones. "Esto es una agresión terrible y más porque llevamos meses esperando a que se resuelva este problema, por lo que exigimos que se arregle de inmediato", advierte el sindicalista lalinense.

Santalla lamenta que la administración pública sea la que ponga trabas a los ganaderos para poner en marcha estas industrias, más si cabe en tiempos de crisis en los que las aventuras empresariales son escasas. "Si no se arregla esta cuestión de inmediato estamos dispuestos a acudir, si es necesario, a la consellería y pedir responsabilidades a quién corresponda", sentencia Santalla. "Parece mentira que pasen estas cosas y luego pretenden que se recupere la economía", concluye el representante comarcal de Unións.