El próximo 22 de diciembre se cumplen diez años de la firma del contrato entre el gobierno de Agolada y la empresa Adiu para que ésta redactase el Plan Xeral de Ordenación Municipal, con un coste de 77.537,67 euros. A día de hoy, los vecinos solo disponen de un documento de inicio, que se sometió a exposición pública en diciembre de 2010 y que, tras los reajustes impuestos por la Consellería de Medio Ambiente, deberá someterse a un Informe de Sustentabilidade Ambiental (ISA). Los siguientes trámites serán su aprobación inicial, la memoria ambiental, las consultas y, por último, la aprobación definitiva.

Este calendario queda muy lejos de las previsiones que, allá por 2008, estimaban que la aprobación inicial sería en marzo de 2010 y la definitiva justo dentro de tres meses, en marzo de 2012. El alcalde, Ramiro Varela, apunta que el considerable retraso que acumula el PXOM se debe, sobre todo, a las cuatro modificaciones de la Lei do Solo.

En este punto también coincide el portavoz nacionalista, Manuel Ferro, quien reconoce que dicha norma "lleva dando tumbos desde el año 2002". Pero su homólogo socialista, José Rivas, apostilla que el primer documento de avance del PXOM agoladense ya se presentó en noviembre de 2002 "y a sabiendas de que no se ajustaba a la conocida como Lei Cuiña", apostilla.

La falta de una normativa propia provoca o bien la construcción de viviendas alegales –para las que acaba de establecerse una ordenanza– o bien la fuga de vecinos y empresas a concellos con PXOM vigente, como Lalín o Melide. Sea como fuere, el concello ya abonó 44.127,50 euros entre 2001 y 2002, por la firma y el avance del documento. En los dos años siguientes se pagaron a Adiu 8.055,77 y 8.141,47 euros. Como parte de este dinero procedía de la Consellería de Obras Públicas, Agolada perdió 32.630,99 euros de subvención por no justificar la entrega de 2005. Pero, tras la llegada del bipartito a la Xunta, el Concello dezano volvió a solicitar otra aportación económica, de 149.952.

A la espera de que Adiu acceda a explicar los pormenores del PXOM a los partidos políticos, éstos critican construcciones como "las viviendas sociales o el parque industrial, en una zona no muy aconsejable", en palabras de Ferro, o la escasa repercusión que tendrá la ordenanza para legalizar viviendas, vaticina Rivas.