La Unión Temporal de Empresas (UTE) Gaia Lalín Arena, concesionaria de la construcción y explotación de este complejo deportivo en la capital dezana, ha retomado esta semana las obras del multiusos al conseguir el compromiso verbal de una entidad financiera gallega para aportarle la financiación necesaria. En principio, la empresa deportiva recibirá un crédito próximo a los seis millones de euros, según confirmaron fuentes próximas a la operación.

A finales del mes de octubre, Gaia, que acaba de sustituir a su compañero de viaje, Construcciones Brúes, por la firma Llorente, se vio obligada a paralizar los trabajos de construcción del Lalín Arena al sufrir el mismo mal que muchas de las empresas dezanas y gallegas, los problemas de liquidez por la cerrazón de las entidades bancarias en materia de financiación.

Durante este tiempo, los directivos de la empresa concesionaria del recinto, que creen firmemente en la viabilidad del proyecto en Lalín, se afanaron en conseguir el dinero suficiente para rematar este multiusos, en el que hasta la fecha han invertido dos millones de euros en el levantamiento de la estructura y otras obras menores. No obstante, el propósito, en el que han contado con la colaboración de las autoridades municipales, no ha sido fácil, ya que se precisaban en torno a seis millones de euros, una cantidad muy elevada especialmente con la actual crisis económica.

Ahora, justo seis meses después de la paralización de las obras, las mismas se han retomado, ya que “Gaia Lalín Arena” está a punto de firmar el préstamo necesario para acabar este moderno pabellón y ha optado por ponerse a trabajar de inmediato para recuperar el tiempo perdido y poner a funcionar cuanto antes el complejo, lo que le repercutirá positivamente en sus arcas al recibir el canon anual municipal. Algunos obreros se acercaron el pasado lunes hasta las instalaciones para realizar tareas preparatorias para la reanudación del edificio. En la jornada de ayer, el número de operarios destinado a reiniciar el inmueble rondaba la decena.

En cuanto a los plazos, la concesionaria paralizó las obras a los diez meses de su inicio y el plazo de ejecución era de doce, pero lo cierto es que los trabajos ya acumulaban bastante retraso, por lo que restan bastante más de 60 días para su conclusión. Incluso es difícil que el Lalín Arena esté listo para el inicio de la temporada deportiva, allá por el mes de septiembre, para el que apenas restan cuatro meses. Además, falta por saber la decisión final sobre la altura de la cubierta, que se quería subir un metro más para mejorar las condiciones del recinto. En principio, no debía haber problemas para asumir esta actuación con la nueva financiación, pero la decisión no ha trascendido.

Segunda operación desbloqueada

La construcción del complejo Lalín Arena es la segunda gran operación urbanística de la capital dezana que se ve afectada por la crisis económica y consigue superarla. Ello supone un importante respaldo para el gobierno municipal, que tenía este complejo deportivo y el nuevo consistorio como sus mascarones de proa del programa electoral. En primer lugar, los problemas surgieron en torno al “Castro tecnolóxico”, cuyas obras se pararon en marzo por la quiebra de Proinsa y no pudieron reanudarse hasta nueve meses después tras una compleja operación que permitió a FCC (Fomento de Construcciones y Contratas) hacerse con la totalidad de la UTE (Unión Temporal de Empresas). En principio, el nuevo concello se rematará en septiembre de 2010, dos años después de lo previsto. La situación se complicó aún más en octubre, ya que Gaia tuvo que detener los trabajos del Lalín Arena por falta de liquidez. Ahora, tres meses después de que se resolviera la situación del nuevo consistorio, ha sucedido lo propio con el complejo polideportivo, que ya tiene comprometido su crédito y acaba de retomar los trabajos, en principio de modo definitivo.