El cese de Nuria Rodríguez como concejala de Tráfico por parte del alcalde, Xosé Crespo, ha provocado que los dos grupos de la oposición respalden, en cierto sentido, el trabajo de la edil en torno al plan de tráfico.

Así, el PSOE acusó al regidor de "cobarde" por parapetarse detrás de una edil de su partido cuando él es el máximo responsable de que se aplicara el plan de tráfico. Por su parte, el BNG dejó claro que "non comparte" el cese de Rodríguez en Tráfico, "xa que se algún dos tres concelleiros que tiveron esta delegación nestes anos fixo algo, foi ela", en referencia a que llegó a presentar un proyecto "de mínimos".

Además, ambas formaciones exigen al alcalde, que acaba de asumir esta área, que aplique el documento que se había acordado con ellos y con los agentes sociales y advierten de que si quiere introducir cambios debe dialogarlos con las fuerzas políticas y económicas. Además, se temen que realice modificaciones y las imponga, como aseveró el propio regidor.

Por otra parte, PSOE y BNG coinciden en que esta situación deja bien a las claras la división interna del gobierno y el nacionalista Francisco Vilariño llegó a apuntar que el castigo debía recaer en Camilo González "por impedir que se aplicara o plan". En este punto, el socialista Manolo González Aller cree que las "pelexas" entre Rodríguez y González sólo cuentan con un responsable único que es el alcalde, "xa que non pode controlar la situación". De hecho, Crespo nunca ordenó las obras necesarias para aplicar el citado plan.