El Ministerio de Fomento construirá un paso elevado sobre la autopista AP-53 en la parroquia de Catasós, según desveló ayer el Concello de Lalín. "Logo de máis de cinco anos de intenso traballo conseguimos que o ministerio atendera as demandas do grupo de goberno", valora el concejal de Obras, Camilo González Bodaño. El puente se situará en el lugar de Torguedo, cuyos habitantes se ven privados de acceder a la mayor parte de sus posesiones desde la apertura de la autopista. De hecho, sus movilizaciones habían llegado incluso a paralizar las obras de construcción del acceso a la vía como medida de presión para demandar el paso elevado.

Fomento, a través de la Demarcación de Carreteras del Estado en Galicia, está convocando a los propietarios afectados al acto de levantamiento de actas previas a la ocupación de los terrenos afectados por las obras de construcción del puente. El acto tendrá lugar el día 14 de julio, entre las 10 y las 14 horas, en el Auditorio Municipal de Lalín.

La construcción del tramo de la autopista entre Lalín y Dozón supuso la creación de una barrera, al cortar la conexión con las fincas existentes al otro lado de la vía. Los distintos grupos de la corporación municipal mostraron su apoyo a la petición vecinal para construir un puente que terminase con esa incomunicación. El concello incluso puso a disposición de los afectados asistencia jurídica por parte de letrados especializados.

Propuesta inicial

A comienzos de 2005, el ministerio había presentado una propuesta para construir un paso elevado, que había sido rechazada por vecinos y concello por no facilitar accesos directos a una gran parte de las fincas afectadas, ya que los caminos que daban salida al viaducto se dirigían a parcelas de propiedad privada. El ayuntamiento remitió entonces una alternativa que pasaba por la construcción del paso en un punto en el que enlazaba con un camino público con acceso al núcleo de Torguedo, propuesta que finalmente llevará a la realidad la Secretaría de Estado de Infraestructuras.

Esta alternativa afectará a un número mucho menor de propietarios y tendrá un coste muy inferior al de la propuesta inicial de Fomento, al tiempo que garantiza que todas las parcelas de la zona tengan un acceso desde un vial público al nuevo puente, facilitando el tránsito entre ambos márgenes de la AP-53.

González Bodaño demanda al ministerio la "máxima axilidade" en la ejecución del proyecto, de forma "que se poña fin canto antes aos danos e prexuízos que veñen padecendo os veciños afectados desde a construcción da autoestrada, ao ter que deixar abandoadas as súas propiedades ao outro lado da vía por carecer dun paso seguro para o seu gando ou para traballar con maquinaria agrícola.