Daniel Fernández /Lalín /SILLEDA

El sector inmobiliario de Lalín confirmó ayer los perjuicios que le está causando la crisis de la construcción y reveló que la venta de viviendas "toca fondo" y alcanza "niveles mínimos" como no se percibían hace muchos años. En concreto, algún empresario del sector cifraba esta situación parecida a la vivida hace 18 años, en 1990.

Ninguna de las inmobiliarias lalinenses consultadas ha conseguido poner en el mercado una decena de pisos en el primer trimestre del año y la mayoría se mueven entre uno y cinco inmuebles, aunque en algún caso, favorecido por las viviendas de protección autonómica, se alcanzan las nueve operaciones.

Desde Inmobiliaria Costa se aseguraba que el problema de la venta de pisos en la capital dezana "no es de hace dos días, sino que es un tema que se arrastra desde hace más de un año" y se insistía en que "se está tocando fondo de tal manera que es difícil que llegue más abajo, por lo que la situación debía comenzar a repuntar poco a poco".

Por su parte, en F&L cree que alcanzar la decena de pisos vendidos en lo que va de año es "una cifra bastante alta para lo que está pasando. En términos parecidos se expresaron desde Inverdeza, que argumentó que la gente está apostando más en la actualidad por la compra de casas y de terrenos para construirlas.

Desde Invernova se admitía que la venta de vivienda nueva "cayó en picado", aunque circunscriben el actual parón al actual ejercicio, ya que reconocen haber realizado cinco o seis operaciones antes de cerrarse 2007. Achacan esta situación a los escasos ahorros de la gente y las dificultades de los bancos para su préstamo: "En muchos casos sólo conceden el 60% de hipoteca, lo que obliga a los compradores a contar con casi 50.000 euros ahorrados para un piso medio de 120.000". Por ello, señalan que ha disminuido la presencia de personas interesadas: "Si antes entraban diez clientes, ahora sólo lo hacen dos".

Por su parte, Inmolalin es la única excepción al clima de pesimismo generalizado, ya que esta inmobiliaria sostiene que se mueven "en términos parecidos" a los del año pasado y que el menor interés de algún mes "se compensa al siguiente". En todo caso, apuntan que entra menos clientela, aunque apuntan que en muchos casos sólo se trataba de gente interesada en echar un vistazo.

En general, se manifiesta que las dificultades ya se perciben en la venta sobre plano, que antes alcanzaban un buen porcentaje antes de comenzar a construir el edificio, mientras que en la actualidad los parámetros han descendido bastante. Además, el sector inmobiliario lalinense cree que las administraciones deben comenzar "a moverse" para potenciar el tejido empresarial, ya que el concello lleva tres años sin conseguir arrancar más suelo industrial.

Por su parte, en Silleda la situación de la venta de pisos se percibe ligeramente mejor. Desde Inmobiliaria Brema se explica que durante la campaña electoral las operaciones estuvieron completamente paralizadas, pero "todo mellorou moito nestos últimos días". En todo caso, revelan que se mueven en un 80% respecto a los datos del arranque de 2007. La firma, que también trabaja en Lalín, revela que en la capital dezana la venta es inferior.

Finalmente, en Cerocinco no comparten esta tesis y sostienen que en la capital trasdezana la venta de vivienda "está moi mal", aunque la situación se aguanta por el tirón del alquiler de pisos.