Maricarmen González / Vilagarcía

El estudio informativo de la autovía que proyecta la Consellería de Política Territorial de la Xunta de Galicia cayó como un jarro de agua fría entre los vecinos del Concello de Meis, principal población afectada por las expropiaciones de terrenos. Entre los más perjudicados figuran propietarios de viviendas y locales comerciales de Santo Tomé de Nogueira y de San Lourenzo de Nogueira. En ambas parroquias ya iniciaron gestiones para unir esfuerzos y hacer llevar sus reivindicaciones a la Administración autonómica.

El pasado martes llegaban al Concello de Meis los documentos del estudio informativo de la autovía de Vilagarcía a Curro (Barro) con cuatro alternativas de trazado y todas ellas pasan por terrenos de este municipio. La elegida por Política Territorial, la denominada "Centro 2", afecta especialmente a los vecinos de San Lourenzo, cuyos representantes, la Comunidad de Montes, preparan la redacción de alegaciones.

El estudio informativo incluye también el diseño de un nudo de comunicaciones para conectar la futura autovía de Vilagarcía con la de O Salnés, que está en fase de construcción, la autopista AP-9 en su enlace de Curro y la actual carretera de Vilagarcía a Pontevedra. Este gran nudo de comunicaciones, presupuestado en 44,5 millones de euros, establece varios enlaces a distinta altura. Uno de ellos pasa por encima de las casas y locales comerciales de la parroquia de Santo Tomé de Nogueira, ubicados en las proximidades de la actual rotonda de enlace de la carretera Cambados-Nogueira con la PO-531, Pontevedra-Vilagarcía.

Consternación vecinal

La consternación entre los vecinos era ayer evidente. Durante toda la mañana en las oficinas del Concello de Meis hubo una incesante visita de afectados interesados por conocer el trazado de este nudo de comunicaciones y en qué medida perjudica a sus propiedades y casas.

Gustavo González resulta doblemente afectado. Tiene su negocio en una de las naves que arrasará el trazado de los enlaces y además su casa, también en la parroquia de Santo Tomé, quedará completamente rodeada por los nuevos viales.

Un problema similar padece Miguel Graña, que regenta el establecimiento comercial de productos agrícolas, que está situado a su lado y quien no sabe qué ocurrirá con su negocio si expropian el local.

Pero en peor situación se encuentran los vecinos Dolores Arosa y Rubén Abal, que tienen sendas casas a continuación de estas naves y que están afectadas por los enlaces. Dolores lleva más de 20 años en su vivienda que construyó con gran sacrificio, por lo que declara que no está dispuesta a marcharse ni dejar que se la expropien. Está convencida de que hay otras soluciones que deben estudiar los técnicos para no perjudicar a las familias.

Rubén Abal levantó con su familia una casa, a la que dedicó muchas horas de trabajo. A pesar de que no está completamente terminada, vive en ella con su mujer y su pequeño hijo. Ayer al mediodía, a través de unos vecinos, esta familia se enteró de que su vivienda es uno de los objetivos de la futura expropiación.

Ricardo Reigal Moldes, es otro vecino de Santo Tomé que ayer se acercó al Concello para ver en qué medida estaba afectada su propiedad. Al parecer su casa queda en medio de uno de los enlaces, por lo que probablemente también sería afectada.

El titular de la mueblería situada en las proximidades del cruce de Santo Tomé también es otro de los perjudicados. Su establecimiento, de una amplia superficie, podría desaparecer como consecuencia de la construcción del nudo de comunicaciones para las nuevas autovías.

Ninguno de los vecinos entrevistados se explica por qué fue diseñado un nudo de comunicaciones sobre las casas cuando al otro lado de la carretera de Vilagarcía, a escasos metros, hay terreno sin edificar. Se da la circunstancia de que este terreno fue recalificado hace poco tiempo para la ejecución del polígono industrial Barro-Meis.

Convocatoria urgente

Los afectados de Santo Tomé han decidido unir esfuerzos en su oposición al trazado que les afecta y convocan para esta noche a las 22 horas una reunión que se celebrará en la nave comercial situada al lado de la que ocupa la empresa de grúas.

En este encuentro decidirán las acciones a llevar a cabo en la defensa de sus intereses, convencidos de que la unidad de acción será la fórmula para conseguir el cambio de trazado.

Reunión en San Lourenzo

Por su parte, la junta directiva de la Comunidad de Montes de San Lourenzo se reunía anoche para estudiar con sus técnicos asesores el trazado de la autovía entre Vilagarcía y Curro. En esta parroquia también hay gran preocupación.

La futura autovía atravesará la parroquia afectando a una de las principales fuente de ingresos de los comuneros: las dos canteras de bloques de granito.

Gracias a la renta producida por estas canteras, San Lourenzo cuenta con un centro cultural que incluye dos piscinas, además de muchas mejoras realizadas en la parroquia. La autovía pasaría sobre las canteras inutilizándolas, por lo que se quedarían sin fuente de ingresos y sin poder mantener las infraestructuras sociales que se construyeron para todos los vecinos. "Si nos cierran la cantera estamos perdidos", expresó el presidente de los vecinos.

El trazado de la autovía también afecta a numerosas propiedades de San Lourenzo e incluso podrían estar perjudicadas dos casas en la localidad de Ai.

Esta situación era analizada anoche por la directiva comunal, que ha convocado una asamblea de todos los vecinos para el próximo miércoles a las ocho de la tarde en el centro cultural de San Lourenzo.

El estudio informativo con los posibles trazados de la autovía de Vilagarcía a Pontevedra salió a exposición pública el pasado martes y con el plazo de 30 días hábiles para que los interesados presenten sus alegaciones o sugerencias. La nueva infraestructura de comunicación pasará por los municipios de Barro (a la altura de Curro), Meis, Vilanova y Caldas de Reis, hasta llegar a la rotonda de Godos donde enlazará con las carreteras PO-531, a Pontevedra, N-640 (Caldas-Vilagarcía), la circunvalación norte de Vilagarcía y el vial portuario.

Se trata de una vía de comunicación que tendrá una calzada de 26 metros de ancho, al ser diseñada con cuatro carriles (dos en cada sentido) de 3, 5 metros cada uno. Incluye dos arcenes interiores de 1,5 metros, dos exteriores de 2,5 metros, 2 bermas de seguridad de un metro y una mediana de 2 metros.

La alternativa Centro 2, que se considera más viable desde el punto de vista funcional, técnico, social y ecológico contará con 6 pasos superiores, 1 paso inferior, un túnel y 1 viaducto. El presupuesto global de esta autovía, de casi 9 kilómetros de longitud, es de 122,7 millones de euros, repartidos en 78,2 millones de euros el tronco principal y 44,5 millones de euros el enlace de Curro.