La Federación Provincial de Confrarías de Pescadores de Pontevedra denuncia que en el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino de Galicia (Intecmar), sólo se atendieron las demandas de los mejilloneros, "sin preocuparse del sector marisquero".

Añaden que en el citado centro, donde se realizan los controles diarios de las biotoxinas marinas, "no se aportan los índices de toxina por especie, dando la impresión de que existe cierto ocultismo sobre estos datos".

Análisis de grandes zonas

En sintonía con lo manifestado en las últimas semanas por los mejilloneros, las cofradías aseguran que el sistema analítico utilizado en Intecmar "es perjudicial para el sector marisquero, pues sólo se analizan zonas de grandes dimensiones, lo que puede hacer que se desconozca la existencia de subzonas en las que no se llegue al límite de toxicidad permitido y, por lo tanto, en las que se pueda extraer marisco".

Ponen como ejemplo que en el caso del mejillón "se analiza batea por batea". Se preguntan "cuáles son los motivos de esta diferencia en los muestreos".

Vagón de cola

Tras advertir de que "se está jugando con la subsistencia de muchas familias", las cofradías recalcan que el marisqueo "no puede ser el vagón de cola en comparación con el sector mejillonero".

Dicen esto citando diversos ejemplos para demostrarlo, entre ellos que "se suprimieron los convenios de colaboración con las cofradías, en los cuales tenían cabida la vigilancia y asistencias técnicas".

Pero además "no se sabe nada de Inspección Pesquera y desde el Gobierno central se pagan las compensaciones por las pérdidas producidas por el Prestige, previas certificaciones de la consellería, y abonan dinero a unas mariscadoras y armadores, pero a otro nos, cobrando unos más que otros sin conocer los criterios que se siguieron".

Otro ejemplo de "marginación" citado es la propuesta de la consellería "para suprimir la Comisión de Marisqueo a Flote en el seno del Consello Galego de Pesca, a pesar de la importancia que tiene para este sector".