Durante décadas, la leche condensada fue un artículo de primera necesidad en millones de hogares que no podían disfrutar todos los días de leche fresca o, como hoy, envasada al vacío. Incluso había quien echaba una poca en los biberones infantiles. La multinacional alimentaria Nestlé tenía en esa época hasta media docena de fábricas en España en las que se producía leche condensada.
Pero con la aparición primero de las bolsas de leche y, poco después, de los tetrabrick, la leche condensada fue perdiendo cuota de mercado. Tanto es así que en 1983, Nestlé decidió unificar toda su producción de esta receta en una sola planta de España, y la elegida fue la de Pontecesures, situada a orillas del puerto fluvial del río Ulla.
Hoy, la importancia de Pontecesures en la producción de leche en crema es aún mayor, puesto que desde 2012 es la única factoría de Nestlé que la hace en toda Europa, el norte de África y Oriente Medio.
La conselleira do Medio Rural, Ángeles Vázquez, visitó ayer por la mañana la fábrica de Nestlé en Pontecesures, y en el transcurso del acto, el director de la planta, David Coré, hizo un repaso a la historia de la compañía en Pontecesures, estrechamente vinculada a una receta que hoy en día ya poca gente toma reconstituida en agua, ya que se emplea casi de forma exclusiva para diluir en café o para hacer postres caseros.
El tren y el puerto
David Coré explica que Nestlé se estableció en Pontecesures en 1939 por sus buenas comunicaciones. Por un lado, la villa estaba cerca de la carretera nacional que comunica las principales ciudades gallegas, como Vigo, Pontevedra, Santiago y A Coruña; por otro, Pontecesures tenía una estación ferroviaria, a través de la cual les llegaba el azúcar necesario para hacer la leche condensada; y en tercer lugar, la localidad contaba entonces -como ahora- de un puerto fluvial a través del cual recibían el carbón y la hojalata que necesitaban para completar el proceso productivo.
Otro de los argumentos que tuvieron en cuenta los directivos de la compañía helvética a la hora de elegir Pontecesures fue la existencia de numerosas granjas de leche, sobre todo en el entorno de Caldas o Moraña. "En aquel momento recogíamos 500 litros diarios de leche fresca, que llegaban a la planta en carros tirados por caballos. Hoy en día, recibimos unos 250.000 cada día", añadió en su exposición David Coré.
En el acto, los responsables de la empresa señalan que trabajan en ella una media de 170 personas, y que este año envasarán unas 47.000 toneladas de diversos productos. El principal es la leche condensada, pero también hacen leche evaporada, dulce de leche o cocido de leche. El 60 por ciento de la producción se exporta, y aunque los principales destinos son europeos, las latas y botes de Pontecesures ya llegan a Hong Kong e incluso a Nueva Zelanda.
En la visita a Pontecesures, la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez estuvo acompañada por el propio David Coré, por el director industrial de España y Portugal de Nestlé, Miguel Serra, por la directora xeral de Industrias Alimentarias, Belén do Campo, y por el alcalde de Pontecesures, Juan Manuel Vidal Seage.
Competitivos
En su intervención, la conselleira animó a los ganaderos productores de leche "a darlo todo, porque estamos en un mundo cada vez más globalizado".
Ángeles Vázquez tuvo la oportunidad de conversar en la visita de Pontecesures con un grupo de ganaderos que trabajan con la compañía alimentaria, y cuyas explotaciones están sobre todo en la zona norte de la provincia de Pontevedra y en el sur y el centro de la de A Coruña.
En su discurso, la conselleira afirmó que "el fin último es que seamos competitivos en todos los eslabones de la cadena". Para ello, considera que "hay que adaptarse y ser capaces de vender al mejor precio". La conselleira tuvo palabras de elogio para el equipo humano de Nestlé en Pontecesures, y destacó a modo de ejemplo que hayan empezado a producir leche condensada sin lactosa, lo que ejemplifica su adaptación a las nuevas necesidades de los consumidores y de los mercados.
Andaina solidaria
La empresa Nestlé tiene un grupo de voluntarios, que está organizando una actividad a beneficio de la Asociación Española contra el Cáncer. Se trata de una "andaina" solidaria, y tendrá lugar este sábado en O Grove. El punto de encuentro es el puerto deportivo de Pedras Negras, a partir de las 10.00 horas, y la inscripción cuesta 10 euros, si bien los menores de 14 años podrán participar de forma gratuita. El dinero recaudado se le entregará de forma íntegra a la Asociación Española contra el Cáncer, que tiene programas de investigación contra la enfermedad y de apoyo a los pacientes y sus familias.
Para los que quieran colaborar sin acudir a la caminata también podrán hacerlo a través de una "fila cero". La organización explica que habrá servicio de avituallamiento y un coche escoba para aquellos que por la razón que sea no sean capaces de terminar el recorrido.
La ruta es de 11 kilómetros, y la dificultad moderada. Los voluntarios de la fábrica pontecesureña indican que todos los participantes llevarán una camiseta de regalo, y les piden que lleven comida para almorzar juntos al terminar la caminata.
