Una de las 33 sugerencias planteadas al Plan Reitor de Usos e Xestión, PRUX, del Parque Nacional Illas Atlánticas de Galicia, durante el período de exposición pública del documento que cerró el lunes pasado, fue cursada por el Colectivo Ecoloxista do Salnés. Esta agrupación echa en falta la enumeración de la riqueza micológica de Cortegada, así como la creación de un área de reserva en su interior, y demanda mayor protección para este archipiélago carrilexo y también para el de Sálvora.

El CES califica el documento como "decepcionante por desactualizado, por poco técnico y nada ilusionante ya que no propone medidas reales para frenar el declive ambiental que en muchos aspectos está padeciendo el Parque Nacional: la caída de las poblaciones de gaviota patiamarilla, del cuervo marino cristado y de la píllara papuda, la masificación turística, la degradación de los fondos y de los recursos marinos por una gestión pesquera alejada de la sostenibilidad".

Entiende este colectivo ecologista de la comarca que en el apartado de diagnosis del Parque Nacional, el PRUX debería presentar sus valores y su estado de conservación. "Sin embargo, muestra una simple enumeración de especies nada técnica y muy incompleta donde, por ejemplo, no aparece la referencia a la gran riqueza micológica que tiene Cortegada, con más de 600 especies de hongos, siendo algunos de ellos auténticas rarezas, convirtiendo esta isla en todo un referente micológico a nivel europeo. Tampoco aparecen mapas de distribución de aquellas especies catalogadas como en peligro de extinción en el Catálogo Galego de especies amenazadas, como es el caso de las plantas Linaria arenaria o Erodium maritimum, presentes en Sálvora. Estas son dos cosas que ejemplifican el diagnóstico tan simple presentado en el PRUX", exponen los miembros del CES.

El colectivo propone varias mejoras de conservación y zonificación. En el archipiélago de Cortegada cree que se debe aumentar el perímetro de la zona de reserva propuesta de los islotes de Briñas y Malveiras, ampliándose para captar la zona de marisma que los rodean, ya que son zonas con gran interés florístico y juegan un importante papel en la lucha de la erosión marítima.

En la propia isla de Cortegada, el PRUX no propone ninguna zona de reserva y los ecologistas de la comarca consideran que "se debe planificar una en el interior de la isla que proteja los bosques de sauces y laureles casi únicos en la costa gallega, la riqueza micológica digna de ser preservada y una especie de narciso muy escasa que solo crece en el norte de la península Ibérica".

En lo que respecta al archipiélago de Sálvora, el CES considera que se debe escoger y delimitar una zona de reserva, encuadrada dentro de la superficie marina del Parque en esta isla, que acoja el fondo de Maërl y el de Zoostera, en el que se prohiba la pesca y el marisqueo.

"Estos dos tipos de fondos tienen características propicias para acoger la puesta y cría de varias especies marinas, por lo que en un Parque Nacional se debe velar por estas guarderías del mar que luego proveerán de recursos pesqueros a la zona. Una protección realista y eficaz, no la planteada en el PRUX en el que se crean fondos como zona de reserva (prohibición de pesca de fondo) pero no en la columna de agua, medida difícil de vigilar y de la que no se tienen referencias de su eficacia", indican.

En lo que respecta a las medidas de protección propuestas en la parte terrestre de Sálvora, el CES considera que los caballos y ciervos soltados en la isla deben ser retirados por ser especies alóctonas que provocan daños ambientales.