Cuando Manuel Abal Feijóo, "O Patoco" se mató en un accidente de moto, en 2008, su reinado como el mayor narcotransportista gallego del momento se lo repartieron dos de sus antiguos lugartenientes. Uno de ellos era el cambadés Juan Carlos Fernández Cores, "O Parido", que poco después caería en una operación policial como supuesto organizador de un alijo de cuatro toneladas de cocaína. A raíz de esa intervención, se le embargó una finca situada en Sisán (Ribadumia), en la que hay dos grandes galpones. Toda esa propiedad la pone ahora a la venta el Plan Nacional sobre Drogas (PNSD).

Esa parcela ya fue noticia cuando detuvieron a O Parido, pues según las pesquisas policiales, el narco cambadés ocultaba en las construcciones las planeadoras que después iban a recoger la droga en el mar. Las embarcaciones salían a través del río Umia, que está a un centenar de metros de distancia de la parcela, conectado con la misma a través de un camino de tierra.

La propiedad es de 4.000 metros cuadrados, y los técnicos la han tasado en 14.800 euros. La cantidad mínima que acepta el PNSD para participar en el trámite es de 7.100. Eso sí, las edificaciones no están dadas de alta en el Catastro, ni figuran en el Registro de la Propiedad, aspecto que deberá corregir el adjudicatario. Y dado que la finca aparece en el Catastro como rústica, aún habrá que determinar si los referidos galpones son legales.

El Plan sobre Drogas ha convocado formalmente esta semana la que será la primera enajenación directa del año de inmuebles intervenidos a narcotraficantes. Se ofrecen cinco propiedades, y las cinco están en Galicia. Además de la de O Parido de Ribadumia, hay tres vinculadas a la trama del desaparecido José Antonio Pouso Rivas, "Pelopincho", que ya se han intentado vender más veces, sin éxito; y una quinta está en Oubiña (Cambados).

Las personas o empresas interesadas en participar en el procedimiento tienen que enviar su propuesta económica al Plan sobre Drogas en un sobre cerrado. El plazo empieza hoy, y termina a las dos de la tarde del 18 de mayo. Asimismo, los interesados pueden visitar los inmuebles que están a la venta, para lo cual tendrán que dirigirse al PNSD antes del día 14 y concertar una cita. La adjudicación se le hará de forma directa a quien presente la mayor oferta.

"O Parido"

Manuel Abal, "O Patoco", era un segundón en los años 90, cuando los grandes capos se repartían el pastel del tráfico de estupefacientes en Galicia. Pero a medida que estos fueron cayendo, "O Patoco" fue a más, llegando a crear una organización especializada en el transporte desde mar a tierra de grandes cargamentos de cocaína.

Pero en noviembre de 2008 el imperio se desmoronó. O Patoco pilotaba una moto de gran cilindrada por la carretera de Vilagarcía a Cambados. A la altura de Vilaxoán, un hombre cruzó la carretera, y O Patoco no lo pudo esquivar. Murieron ambos.

Se produjo entonces un nuevo relevo en la cúpula de los "lancheros", y uno de los líderes emergentes fue Juan Carlos Fernández. Pero su carrera como jefe a gran escala apenas duró dos meses. En enero de 2009, se desató la operación Tabaiba, una de las redadas más importantes de la década por el número de implicados (26, aunque al final 11 fueron absueltos), y O Parido cayó como presunto organizador de un alijo de casi tres toneladas de cocaína que quería meter por una playa de la localidad coruñesa de Muxía.

Le condenaron por esos hechos a trece años y medio de cárcel, y al pago de 325 millones de euros de multa. Pero no terminaron ahí sus sinsabores judiciales, pues se abrió una pieza separada por presunto blanqueo de dinero. Una vez más, O Parido salió mal parado de su paso por los tribunales, pues le impusieron tres años y tres meses de cárcel, así como una multa de medio millón de euros. También resultaron condenados sus padres, al considerar probado los magistrados que le habían ayudado a blanquear el dinero de las drogas.

Sin embargo, O Parido recurrió la resolución por blanqueo en el Tribunal Supremo, y ahí sí tuvo suerte, pues le rebajaron la pena de cárcel en nueve meses y la multa en más de 200.000. La razón es que se habían producido dilaciones indebidas durante el procedimiento judicial, que duró siete años.

A raíz de estas dos investigaciones concatenadas se le intervinieron siete coches de gama alta, dos chalés en Ribadumia o una finca en Portonovo. También se le embargó la finca de Sisán, que está cerrada por un imponente muro de piedra. Según se apuntó en su momento, era de allí de donde salían las planeadoras a recoger la droga en alta mar para después desembarcarla en tierra. Iban por el río Umia, y hasta allí las llevaban en tractores.