- ¿Quién gestiona nuestros datos sanitarios?

-No los tenemos nosotros, los tiene una empresa privada, se llama Indra, nuestra historia clínica electrónica la explota esa empresa.

- ¿Cómo es posible que una empresa privada puede gestionar datos tan sensibles?

-Es terrible, y no solo los datos sanitarios, en Galicia servicios estratégicos del sistema, el conocimiento del sistema, la inteligencia del Sergas, está toda privatizada? Imagine que soy ginecóloga, que no lo soy: con la vacuna del virus del papiloma humano podría coger a toda mi gente, ver en qué ha habido problemas y publicar "en el área de Pontevedra de 1.000 vacunas que se pusieron no hubo ningún problema, o hubo 10, o uno grave"? Pero es que no podemos, deberíamos de meter los datos y cada uno tener un código para sacar conclusiones, eso no nos lo permite.

- ¿Por qué se bloquea el acceso a los datos de los profesionales?

-Las farmacéuticas lanzan fármacos cada vez más caros, muchos de nosotros creemos que pagamos cosas que muchas veces no son eficaces, que no se ha demostrado que sean eficaces. Pero el problema es que nosotros podemos pensarlo, pero si no tenemos datos no lo podemos demostrar, la inteligencia está en sus manos. El Hospital Xeral de Galicia tiene un servicio de Cardiología, el más importante de Galicia, que gestionan el jefe de servicio, el director del hospital y Medtronic, la mayor multinacional tecnológica del mundo, si ellos venden los marcapasos pondrán los marcapasos que quieran ¿Está indicado el marcapasos que me van a poner? Hombre, Medtronic dice que si, pero es que ella los vende ¿Se da cuenta de lo grave que es lo que está pasando?

- ¿Qué cree que deben saber las mujeres?

-Quiero contarles, no asustarlas pero si contarles que tienen que conocer la realidad, que exigir que si le hacen un cribado o le ponen una vacuna deben informarle claramente si es 100% buena, si tiene efectos y que ella elija de forma informada, pero, clara, los médicos muchas veces ni siquiera puedan dar buena información porque incluso la Universidad de Santiago de Compostela tiene cátedras con la industria y es ésta la que te da clase ¿ve lo que ha pasado con la Universidad Rey Juan Carlos? No es más que la punta del iceberg, que es la privatización de nuestra existencia.