El Concello de Vilagarcía proyecta obras de mantenimiento y conservación del edificio de la antigua Aduana de O Ramal, que está incluido en el Catálogo Municipal de Bens a Protexer.

Los trabajos se destinarán a eliminar los problemas de filtraciones de agua del exterior y con las fugas de las viejas instalaciones de fontanería que están deteriorando el inmueble protegido por su interés histórico y arquitectónico. El proyecto prevé restaurar la deteriorada carpintería exterior y las barandas de forja. Para financiar la actuación, el gobierno municipal utilizará 58.360 euros de los fondos provinciales que corresponden a Vilagarcía en el POS 2018/2019.

El edificio de O Ramal es de titularidad municipal, aunque desde hace años el Concello comparte su uso con la Consellería de Benestar de la Xunta, que dispone en el inmueble de diversos servicios de carácter social y para las personas mayores. De hecho, el inmueble funciona como centro sociocomunitario.

Los trabajos que proyecta llevar a cabo el ayuntamiento tienen como finalidad frenar el deterioro del inmueble y mejorar las condiciones de uso de las personas que trabajan o acuden a los servicios que allí se prestan. Se trata de un edificio singular, ejemplo de la arquitectura de ladrillo visto muy poco frecuente en toda Galicia. Precisamente por eso, la memoria se remitirá a la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta de Galicia para que emita la preceptiva autorización.

Para acabar con las filtraciones procedentes del exterior y que tienen su origen en las cornisas de los muros, se instalará una protección de chapa de zinc que facilite la evacuación de aguas hacia afuera.

También se levantará el pavimento de las terrazas del ático que se encuentran en bastante mal estado y en las que crece vegetación que obstruye los desagües. Se instalará una lámina impermeabilizante y se repararán las bajantes.

Las humedades de los tabiques interiores del edificio se resolverán localizando y reparando los puntos de fugas de las viejas tuberías de agua y calefacción que discurren empotrados en las paredes. Se repondrán las paredes afectadas y se sustituirán los falsos techos en mal estado.

En el exterior del edificio, se restaurará la antigua carpintería de madera del ático, así como las barandillas de hierro de balcones desde la misma planta.