El concejal de Obras y Medio Ambiente de Vilagarcía, Lino Mouriño, acompañado de técnicos municipales y de Costas, acudió ayer por la mañana a la playa de O Campanario (Bamio) para analizar in situ el problema de afloramiento de agua que se está produciendo en este arenal con Bandera Azul.

El técnico del organismo estatal confirmó las sospechas del Concello, pues el agua que sale a borbotones a la superficie en medio de la playa procede de un emisario construido por Costas a principios de la década de los 90 para la recogida de aguas pluviales y un regato que pasa por debajo de la vía del tren, según explican fuentes municipales.

Al parecer debió producirse un atasco o bien una rotura en algún punto de la canalización, probablemente a consecuencia de las intensas lluvias de las últimas semanas. De ahí que el agua salga a la superficie en lugar de desembocar directamente en el mar.

Tras la inspección, el técnico de Costas señaló que daría cuenta a sus superiores y "estudiarían las posibles actuaciones a llevar a cabo", si bien no concretó ninguna medida, a la espera de que sean los responsables del departamento los que tomen una decisión al respecto.

Por tanto dependerá de la celeridad del organismo estatal que se pueda reparar la avería antes de los días festivos de Semana Santa o no. En cualquier caso, el Ayuntamiento de Vilagarcía insiste en que el agua que mana directamente a la playa "es limpia y no causa ningún problema más que el arrastre de arena".

Por tanto el Concello envía un mensaje de tranquilidad tanto a la ciudadanía como a los turistas de que la playa de Bamio puede utilizarse con total normalidad sin ningún tipo de riesgo para la salud ni medioambiental. Aunque "los trabajos se realizarán tan pronto se pueda" -recalcan desde Ravella-, existe la posibilidad de que la avería persista sin repararse durante la Semana Santa, ya que solo quedan unos días para que comience la época vacacional.

La de O Campanario es una de las dos playas de Vilagarcía con Bandera Azul. El Ayuntamiento ha vuelto a solicitar ante Adeac los distintivos para que O Campanario y O Preguntoiro (Vilaxoán) puedan continuar luciéndolos ese verano. Sin embargo A Concha-Compostela tendrá que esperar: necesita tres años más con una calidad del agua excelente para poder aspirar a una Bandera Azul.