Las demoledoras analíticas del agua del colegio de Carril, las cuales revelan valores de hierro que duplican los permitidos por ley, han servido para que las administraciones se pongan las pilas. Por una parte, la Consellería de Educación, responsable de las obras en los centros escolares, se ha comprometido a renovar de forma urgente todas las tuberías "en mal estado" del colegio carrilexo; y por la otra, el Concello de Vilagarcía, con competencias en tareas de mantenimiento, anunció ayer que a través de Espina & Delfín realizará analíticas en el agua de todos los centros educativos de la ciudad como una "medida preventiva" para evitar que se repita la incomprensible situación de insalubridad que han sufrido los alumnos del CEIP Rosalía de Castro (Carril). Han tenido que ser sus padres los que denunciaran el mal estado del agua para que la Xunta tome cartas en el asunto.

El concejal de Obras e Relacións Veciñais, Lino Mouriño, ya ha dado orden a la empresa concesionaria del servicio municipal de abastecimiento de agua para que haga analíticas en todos los centros educativos del municipio. Los trabajos comenzarán por las instalaciones de mayor antigüedad porque "habrá una mayor probabilidad de que tengamos un problema similar", apuntó el edil socialista. Añadió que hasta el momento "no tuvimos ninguna queja" en este sentido por parte de las distintas comunidades educativas.

En cuanto al colegio de Carril, Mouriño dijo que "las últimas analíticas demuestran que los niveles de hierro en el agua son preocupantes, superando con creces el límite para que sea agua potable y consumible", y se comprometió a seguir suministrando a los alumnos agua embotellada. Recalcó que "el agua que viene de la traída está bien y cuando sale por los grifos sale mal, por tanto es evidente que es un problema del interior del colegio".

Además de los análisis en todos los colegios de Vilagarcía, el concejal también solicitó a Espina que continúe analizando el agua de Carril, si bien "queda demostrado que tenemos un problema grave porque en un corto periodo de tiempo el agua se contamina con rapidez".

Por su parte, la ANPA del CEIP Rosalía de Castro se reunió ayer por la mañana con la concejala de Urbanismo, Paola María, para ver las analíticas del agua efectuadas por Sanidade. La presidenta, Verónica Maneiro, dejó claro que los resultados ponen de manifiesto "que en ningún momento mentimos", por lo que solicitó tanto a la Jefatura Territorial de Educación como a la dirección del colegio unas "disculpas públicas" a los padres y a los niños "por habernos acusado de mentir".

La portavoz de la ANPA se puso ayer mismo en contacto con Inspección de Sanidade "y nos dijeron que se negaban a hacer más analíticas" porque los resultados eran contundentes.

"Indignación" de la Marea

Por su parte, la formación "Por unha Marea na Vila", integrada por miembros de Esquerda Unida, Somos Maioría y Podemos -entre otros-, ha emitido un comunicado para "sumarse a la indignación" del colectivo de padres del colegio de Carril "ante los lamentables hechos que se conocieron esta semana". La Marea considera "intolerable que durante años los niños de Carril estuvieran consumiendo agua insalubre sin que ninguna administración hubiese actuado al respecto", por lo que solicita que se "depuren responsabilidades para que esto no se repita".

Recuerda que este centro tuvo muchos problemas en los últimos años, como la retirada del amianto, los falsos techos que se caían, las obras de aislamiento o el sistema eléctrico "para terminar con este lamentable esperpento de la situación del agua", por lo que apuesta por la construcción de un edificio nuevo en "óptimas condiciones".

"Por unha Marea na Vila" echa en falta controles periódicos para controlar la calidad del agua de los colegios, por lo que pide analíticas en todos los centros públicos del municipio, "con especial incidencia en los que superen los 20 años de antigüedad". El Concello se ha comprometido a ello.