La Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galiza (Adega) insiste en su crítica contra la mina de Touro, a la que responsabiliza de provocar "una riada de metales tóxicos que bajan por el Ulla hacia la ría de Arousa".

En la citada entidad dicen tener en su poder los resultados de análisis efectuados en afluentes del Ulla en los que queda patente que "los metales tóxicos superan todos los límites, a pesar de que la mina está parada".

A juicio de los ecologistas "el resultado de los análisis confirma que la instalación minera, actualmente inactiva, no acometió las preceptivas labores de restauración", y como consecuencia "millones de metros cúbicos de agua cargada de metales tóxicos estuvieron avanzando durante años desde las instalaciones mineras hacia el cauce fluvial del Ulla". Es por todo ello que Adega exige a Augas de Galicia y a la Consellería de Medio Ambiente "que deniegue la autorización par el nuevo proyecto minero y depure responsabilidades por la continua contaminación de las aguas producida durante años".