La Praza de Galicia de Vilagarcía albergó ayer a mediodía una concentración en defensa de los refugiados con motivo de "los dos años del cierre de fronteras" y de "dos años incumpliendo los derechos humanos". La movilización, convocada por Esquerda Unida y respaldada por otras organizaciones políticas como Podemos, Somos Maioría o "Por unha marea na vila", atrajo a un tímido número de personas.

La concejala de EU en la corporación de Vilagarcía, María Mosquera, advirtió de que "no se está cumpliendo el programa europeo con respecto a la acogida", ya que "se están dando casos en Galicia y también en nuestra comarca de refugiados que no están siendo atendidos debidamente, y por tanto queremos visibilizar este problema".

La edil izquierdista explica que las ayudas de vivienda y económicas a los refugiados se limita a un año de duración y "después quedan abandonados". Además, para intentar poder rehacer sus vidas una vez que han logrado huir del horror de la guerra, no se les ayuda lo suficiente. "La mayoría de ellos apenas entienden el idioma español y no se les proporcionan traductores; también vemos casos de niños que desescolarizan para cambiarse a otra ciudad", revela María Mosquera.

Su agrupación ya se ha puesto en contacto con Cruz Roja, que es la entidad que canaliza la atención a los refugiados, para alertarle de todos estos problemas con el objetivo que se corrijan a la mayor brevedad posible.

El compromiso de España con los refugiados está más que en entredicho, pues de las 17.337 personas a las que -anunció- daría asilo, ha recibido a menos del 20%. "Además de que no se están cumpliendo las cuotas de la Unión Europea, los que consiguen escapar del horror de la guerra deberían estar aquí en condiciones dignas, y si así lo deciden, poder hacer aquí su vida", considera la concejala vilagarciana, que ve prioritario el "respeto a los derechos de los menores".