El pleno, con los votos a favor del PP y el negativo de la oposición, acordó rechazar todas las alegaciones presentadas contra los presupuestos de 2018 y aprobar definitivamente el documento. La alegación del sindicato CSIF, por la arbitrariedad de la aplicación de los complementos salariales, se entendió que no procedía al ser fijados dichos complementos con anterioridad a la aprobación del presupuesto. La del sindicato CIG que demandaba se reconociese la antigüedad de los trienios de los trabajadores desde el inicio de la relación laboral, y los desplazamientos de las cuidadoras del "axuda no fogar", también se rechazó en base a que esa fórmula se acordó en diciembre de 2012, por lo que la decisión del gobierno local se ajusta a aquella norma. Tampoco se aceptó la alegación del PSOE que reclamaba por no poder haber tenido acceso a la documentación solicitada sobre nóminas y certificados laborales de algunos trabajadores, para corroborar posibles errores de cifras, en ese caso al entender que se trataba de una "alegación política, que no legal". Finalmente se rechazó una cuarta alegación, presentada por la educadora social para que se le reconociera salarialmente su condición de directora del Centro Social Polivalente, al entender que es "una reclamación laboral, que no contra los presupuestos".