El alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, y la concejala de Mobilidade, Paola María, han conseguido dar un paso adelante en el proyecto de intermodalidad de las estaciones de tren y autobuses de la ciudad, tras la reunión celebrada ayer en Madrid con el presidente de Adif, Juan Bravo, y la directora general de Explotación y Construcción, Isabel Pardo, así como otros directivos de la compañía. El máximo responsable de Adif se comprometió a estudiar la solución más ágil para llevar a cabo este plan, que pasaría por una ordenación de los espacios auxiliares de la estación del tren.
La propuesta del gobierno municipal para implantar la intermodalidad tren-autobus ha tenido muy buena acogida por parte de los responsables del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, ya que en Vilagarcía de Arousa la actuación resulta más fácil y económica que en otras ciudades debido a que ambas estaciones ya están muy próximas y porque la ferroviaria dispone de espacio suficiente para acometer la necesaria conexión.
Según explicó el regidor municipal al finalizar la reunión, Juan Bravo le transmitió que ya había estado en contacto con la conselleira de Infraestructuras de la Xunta de Galicia, Ethel Vázquez, quien también ve razonable y viable la petición vilagarciana, y se mostró optimista en la búsqueda de una pronta solución.
Varela Paz insistió en la reunión en que la intermodalidad de las dos estaciones no solo afecta a Vilagarcía de Arousa, sino a toda la comarca y su área de influencia. Apuntó que la estación del tren en esta ciudad, en la línea del Eje Atlántico de Alta Velocidad Ferroviaria, es además una de las más rentables de Renfe en la comunidad autónoma de Galicia, ya que es ya que es la referencia ferroviaria para un área con más de cien mil habitantes.
En la reunión de trabajo se plantearon las alternativas y, para avanzar en el proyecto los representantes de Adif se comprometieron a estudiar la mejor solución técnica y también la más ágil desde el punto de vista administrativo.
Esta, en principio, podría pasar por una reordenación de los espacios auxiliares ya existentes en la propia estación del ferrocarril, de forma que así se facilitaría la habilitación de una oficina de atención al público con las necesarias dársenas exteriores. El resultado sería la conexión directa de las líneas del ferrocarril con las de autobuses.
El presidente de Adif y el alcalde quedaron en seguir en contacto para hacer seguimiento del proyecto. Una vez solucionada la cuestión del emplazamiento, llegaría el momento de decidir cómo se sustancia. En este sentido, Juan Bravo ya avanzó que lo más ágil sería hacer una cesión por parte de Adif para que después la Xunta de Galicia y el Concello de Vilagarcía de Arousa pacten cómo ejecutar las obras y qué hacer con la vieja estación de autobuses en A Escardia que está sobredimensionada para los servicios que presta en la actualidad.
Alberto Varela destacó al salir de la reunión que se dio un paso muy importante para que Vilagarcía se sume a las ciudades que ya tienen o van a tener un sistema de transporte intermodal "algo que se viene reclamando desde hace muchos años pero que este gobierno está en disposición de ver al fin cumplido".
El alcalde vilagarciano gestionará ahora una nueva entrevista con la conselleira Ethel Vázquez para trasladarle el resultado de la entrevista con el responsable de Adif y también para seguir avanzando en los aspectos de financiación del proyecto en el que la Xunta de Galicia tendrá que asumir un papel fundamental, con el compromiso de colaboración del Concello.
"El objetivo lo tenemos claro. Hay tres administraciones implicadas pero las tres estamos de acuerdo, así que somos muy optimistas de cara al resultado final. Cuando una petición se valora como razonable y viable tiene la mitad del camino andado", añadió Alberto Varela.
Frecuencia de autobuses
Otra de las cuestiones que pretende plantear el regidor municipal a la directiva autonómica se refiere a completar la intermodalidad con una mayor frecuencia de los servicios de autobuses entre Vilagarcía y el resto de localidades de la comarca.
En la actualidad la mayor parte de los usuarios del ferrocarril que proceden de otros municipios tienen que acceder en coche a la estación del tren, por lo que el aparcamiento de la estación y las plazas de estacionamiento de su entorno se llenan de vehículos desde primeras horas de la mañana.
