La iglesia parroquial de Santiago de A Pobra do Caramiñal acogió el emotivo homenaje que la comarca barbanzana brindó a la familia de Diana Quer Diana Quer, cuyo cuerpo fue localizado el 31 de diciembre pasado sumergido en un pozo tras 500 días de desesperada búsqueda por el entorno.

Cientos de personas abarrotaron el templo en el que se ofició la misa por la joven madrileña, desaparecida en las fiestas patronales de la localidad, el 22 de agosto de 2016, acto al que acudió su padre Juan Carlos Quer acompañado por el padre de la también malograda Mariluz Cortés, una niña de solo cinco años, cuyo cadáver fue encontrado en un río hace diez años.

La ceremonia fue organizada por el Ayuntamiento de A Pobra para testimoniar sus condolencias y agradecer a la familia su enorme serenidad durante los desesperantes 500 días que se prolongó la búsqueda de la joven Diana.

Juan Carlos Quer devolvió con creces el agradecimiento e hizo un llamamiento para que el caso de su hija no cree una mala imagen de Galicia y mucho menos de A Pobra, "lugar al que seguiremos viniendo en verano porque aquí la familia ha disfrutado de algunos de los mejores momentos de nuestras vidas".

Sin nombrar en ningún momento al presunto asesino de su hija, Enrique Abuín "El Chicle", si volvió a reiterar su campaña para que no se derogue la pena de prisión permanente revisable que se incluyó en el Codigo Penal en 2015 para "depredadores sexuales" o padres que "no se arrepienten de quemar a sus hijos o quitarles la vida con una sierra", en relación este último con el crimen de Moraña.

Así, en su discurso al público que se llenó el atrio de la iglesia, pidió que se sumen a la iniciativa de firmar en la plataforma change.org en contra de la supresión de esta pena y que ya lleva 2.050.000 rúbricas.

"No soy partidario de la cadena perpetua y creo en la reinserción siempre que realmente se compruebe que estos delincuentes y depredadores sexuales no van a cometer otro hecho semejante", dijo antes de fundirse en un abrazo ante la fotografía de su fallecida hija con el padre de Mariluz.

Quer también quiso incidir en que cree en la sociedad pero considera que las administraciones públicas deben poner todos los medios a su alcance para que los más vulnerables puedan ser víctimas de estos execrables crímenes.

"Esta mañana el padre de Mariluz y yo nos encontramos al salir del hotel con un grupo de chicos andaluces con síndrome de Down que al reconocernos se echaron a llorar", expuso al hilo de la defensa de las personas vulnerables.

Y por ello apeló a la sensibilidad de todos para que los criminales "permanezcan entre rejas mientras no cambien de actitud".

Antes que Juan Carlos Quer intervino el alcalde de A Pobra Xosé Lois Piñeiro quien además de testimoniar el dolor por el desenlace de Diana Quer recordó que el Ayuntamiento puso todo su empeño en la búsqueda de la joven con la idea de encontrarla con vida.

Antes de la ceremonia civil se celebró una misa funeral en la que el párroco José Soneira alertó contra los "demonios" que causan desgracias como la sufrida por la familia Quer, con la lectura de textos del Libro de Job y de los Corintios.

En los dos actos estuvieron presentes el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo y el delegado del Gobierno, Santiago Villanueva.