A Illa es uno de los grandes referentes del compostaje a nivel provincial. Fue en este municipio donde se experimentó, en 1999 a través del Plan Life europeo, la puesta en marcha de una red de composteros individuales que todavía funciona casi dos décadas después. Pero en el municipio quieren ir mucho más allá, por eso se encuentran adheridos al Plan Revitaliza de la Diputación, para tratar de implantar en las zonas más urbanas el compostaje comunitario.
En estos momentos, se cuenta tan solo con un compostero comunitario, instalado en el barrio de O Naval, una experiencia que está siendo muy positiva y que involucra a más de 70 vecinos, pero el objetivo es incrementar ese número, implantando este servicio en las zonas más urbanas, en aquellas en las que resulta prácticamente imposible disponer de un compostero individual. Así lo reconoce la edil de Medio Ambiente, Gabrielle von Hundelhausen, que insiste en la necesidad de "impulsar el Plan Revitaliza para reducir la cantidad de residuos orgánicos que se remiten a Sogama para su tratamiento; esto supondría un importante ahorro económico para el Concello". Aunque el compostaje está funcionando de manera correcta, la edil señala que "todavía hay muchos residuos sólidos urbanos que se nos escapan y acaban en la incineradora de Sogama, algo que se puede evitar ampliando este plan que impulsa la Diputación".
La instalación de estos composteros comunitarios dependerá de la implicación vecinal, aunque von Hundelhausen reconoce que "hay zonas, dentro del tejido urbano de A Illa, interesadas en poner en marcha este servicio ya que son conocedoras de lo que ocurre en O Naval, donde además de reducir la cantidad de basura, se está consiguiendo un compost de mucha calidad".
A Illa cuenta con casi dos décadas de experiencia en la gestión de residuos sólidos urbanos a través del compostaje. El municipio fue pionero en su implantación y, con algunos altibajos, siempre ha mantenido en marcha esta alternativa a la gestión de la basura, ofreciendo a las viviendas con un compostero la imposibilidad de nutrirse de "toxo" para la elaboración de compost. Además, para impulsar la instalación de los composteros, el Concello llegó a poner en marcha una serie de medidas como la reducción del coste en el recibo de la basura, siempre y cuando los propietarios demostrasen que se estaba utilizando el compostero de manera correcta.
