Para irritación de PP, BNG -que finalmente también votó a favor- y Esquerda Unida (EU), que o bien se quejan por no haber sido consultados o creen un error este redistribución de dinero, el pleno de O Grove aprobó ayer la anunciada solicitud de modificación presupuestaria para destinar a diferentes obras los 1,5 millones de euros sobrantes del auditorio-escuela de música.

Como se informó en los últimos días, ese dinero irá destinado a proyectos como el del centro de día, mejoras en Beiramar, reforma de la vieja unitaria de Monte da Vila, construcción de un local social en Reboredo y adquisición de una finca para habilitar en ella un aparcamiento definitivo.

Esto es posible, hay que insistir, gracias al apoyo del Partido Galeguista Demócrata (PGD), que como en los dos mandatos anteriores sigue sacando la máxima rentabilidad a su único voto, actualmente en manos de Félix Lamas.

Esta formación negoció con el gobierno socialista de José Cacabelos algunas de las partidas en las que invertir esos 1,5 millones de euros, de ahí que días antes del pleno ya anunciara que arroparía al regidor y su equipo.

Ni que decir tiene que, políticamente, esta estrategia sitúa al PGD en una inmejorable posición para sacar adelante muchas de sus propuestas a pesar de disponer de una sola acta de concejal en una corporación de diecisiete; y en buena lógica la disponibilidad de los galeguistas a pactar con los socialistas -y viceversa- también limita considerablemente el margen de maniobra de los demás grupos de la oposición.

Esto es tanto como decir que el entendimiento con los galeguistas sitúa al PSOE en una posición muy cómoda para encauzar proyectos de interés sin excesivas dificultades, a pesar de no disponer de mayoría absoluta.

Sea como fuere, independientemente de la lecturas políticas que puedan realizarse no cabe duda de que lo más interesante para los vecinos es, quizás, el reparto del dinero. Y en este sentido lo único cierto es que tras la petición del crédito inicial y la posterior consecución de una ayuda de la Diputación por importe de 1,5 millones de euros hacen posible disponer ahora de esa cantidad para ejecutar diferentes mejoras.

Todo ello quedó patente, por cierto, en un pleno ordinario que servía igualmente para encauzar la desafección de la escuela unitaria de Monte da Vila, precisamente para invertir parte de esos 1,5 millones de euros y habilitar en ella la "Casa da Xuventude" y la sede del programa Vellos Tempos.

Entre otros asuntos -sobre todo mociones tipo de diferentes grupos-, la sesión sirvió igualmente para formalizar la dimisión del exalcalde conservador Miguel Pérez, cuyo puesto será ocupado a partir del mes que viene por Fernando Meis.