La práctica totalidad de las farmacias arousanas han incluído en sus pedidos el test casero para determinar si alguien es o no portador del VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana) de una forma absolutamente confidencial.

Ayer aún no se podía adquirir en ninguna de las boticas consultadas en Vilagarcía pues los laboratorios todavía los suministrarán en el transcurso de la semana o en los primeros días de la siguiente.

El test de control del sida, que a O Salnés, distribuye el laboratorio Mylan, con un precio que ronda los 30 euros, consiste en un kit que incluye una aguja, un reactivo y un medidor que determinará o descartará si la persona está infectada.

El método no coge de sorpresa a los boticarios, habituados a dispensar métodos muy parecidos, desde el propio relativo al embarazo o los test de drogas específicos con los que se puede determinar si alguien ha consumido heroína, cocaína u otros estupefacientes.

María Jesús Rolán, titular de una de las farmacias consultadas, explica que estos días se lleva a cabo una campaña sobre sexualidad y hábitos saludables en la que se aprovecha también para recomendar este tipo de dispositivos.

Los profesionales son partidarios de este tipo de medios pero son escépticos sobre cómo va a calar la idea entre los ciudadanos. Explican que de momento nadie se ha acercado hasta una oficina de farmacia interesándose por su dispensación.

En la farmacia Bravo de la plaza de Galicia también señalan que ya la pasada semana han hecho el pedido de los autotest de VIH "pero todavía no nos llegó en el reparto".

Los profesionales de este establecimiento no se atreven a vaticinar si el dispositivo va a tener salida pero temen que la demanda "vendrá más de personas que no vivan en el centro de la ciudad", por ese prurito de privacidad y recelo que suelen provocar entre los usuarios para evitar ser señalados.

En otras farmacias de la localidad reconocían abiertamente que todavía no han solicitado el test al laboratorio, conscientes de que si existe demanda "el reparto de los laboratorios se hace de forma urgente, de modo que se pide por la mañana y por la tarde ya hay existencias".

María Jesús Rolán espera que la campaña informativa sobre este dispositivo llegue al público, pues se trata de un servicio más que se presta a la población "como los test de marihuana u otras drogas". Sin embargo cree que la prueba que les realiza el médico "les ofrece, sobre todo, una mayor fiabilidad" a la hora del diagnóstico.

Por su parte, los profesionales médicos consideran que es una medida muy positiva en el sentido de la privacidad que consigue el paciente a la hora de determinar o exluir una enfermedad como el Sida.

Apuntan sobre todo el hecho de que la campaña vuelve a poner en alerta a la población sobre la prevención de una enfermedad que supuso un gran estigma, sobre todo en poblaciones como Arousa, donde la población de toxicómanos por vía intravenosa era muy superior a otras comarcas.

En este momento esa evidencia ya no se refleja en la población actual, con unos índices muy similares a otras poblaciones.

La principal ventaja de estos kits de detección del VIH es la determinación inmediata o el descarte inmediato de la enfermedad, algo que no se consigue con una cita médica, pues los tiempos de espera suelen ser elevados.

De hecho, en estos momentos esta prueba solo se practica en supuestos muy tasados pues no son controles obligatorios ni aleatorios, si bien en los laboratorios de análisis se suelen realizar a mujeres embarazadas o a aquellos que tengan prácticas sexuales de riesgo.

La pretensión de la administración sanitaria es conseguir que el 90% de la población de riesgo se realice este control que puede determinar si se padece o no el virus.

En estos momentos, a nivel nacional solo existen datos sobre un 72% por lo que la pretensión es aumentar un 18% los diagnósticos en el más breve plazo posible.

El médico arousano Ramón Barreiro insiste en el lado positivo de la campaña aunque resalta que "la siutación actual nada tiene que ver con lo que había hace veinte años".

Subraya que la mayor parte de los pacientes diagnosticados pueden llevar una vida "casi normal" cuando "siguen los tratamientos pautados".

"Son campañas que vienen muy bien y que de vez en cuando hay que retomar para no bajar la guardia en materia de prevención con el fin de evitar contagios", declara.

La intimidad de la prueba, que se puede realizar en casa con un simple pinchazo como el que cada día se aplica un diabético puede determinar el éxito de este dispositivo.

También cuando uno tiene dudas de si ha sido contagiado al recibir un "pinchazo" bien accidental o como consecuencia de una agresión en el que no se pueda determinar la identidad del atacante se puede disipar casi de inmediato cualquier duda al respecto.