El Ayuntamiento pagará la renovación del cableado eléctrico del paseo marítimo de Vilagarcía tras haberse detectado problemas en las canalizaciones del alumbrado al levantar el pavimento. Esta actuación no estaba prevista en el proyecto redactado por Costas y en lugar de dejarla sin acometer, el gobierno socialista decidió asumir el coste de la misma para evitar futuras averías que supusiesen perforar el nuevo firme del paseo.

Los trabajos ya llevan días ejecutándose. El coste de la sustitución del cableado en el primer tramo (el comprendido entre O Ramal y el inicio de la playa Compostela) asciende a unos 18.000 euros. Desde Ravella apuntan que todavía está sin presupuestar la obra en el tramo de Carril, que también financiará el Concello.

No obstante, "debido al contacto permanente que mantienen los responsables del gobierno local con los de Costas, el organismo estatal ya accedió a incluir la renovación de la instalación eléctrica en la segunda fase de la reforma, la que afectará al tramo intermedio del paseo", explican desde el Ayuntamiento.

Aclaran que las nuevas canalizaciones servirán para mejorar el servicio de alumbrado del paseo, que hasta ahora contaba con una sola toma lineal de suministro eléctrico para todo el trazado, lo que provocaba que en caso de avería en un punto de la toma el corte afectase a todas la farolas del paseo. Con los trabajos que actualmente se están llevando a cabo, cada cuadro eléctrico contará con tres tomas monofásicas. Por tanto en el caso de estropearse una toma, el corte de luz no afectaría a todo el paseo, puesto que el suministro podría continuar mediante las restantes tomas.

El nuevo sistema también permitirá regular selectivamente el funcionamiento individual de las luminarias, dando la opción de encender todas o seguidas o de forma alternativa "en función de las necesidades o como medida de ahorro energético", señala el ejecutivo municipal.

Tras las críticas de Esquerda Unida sobre la falta de iluminación y la inseguridad para los peatones en el paseo marítimo, el equipo de Varela explica que para poder realizar el cambio de la instalación eléctrica y que los trabajadores pudiesen operar sin riesgo a electrocutarse fue necesario cortar la corriente. "El sistema solo disponía de una toma de suministro; esta fue la causa por la que el alumbrado no funcionaba", precisan fuentes municipales.

En cuanto a la seguridad de los peatones cuestionada por el grupo de Jesús López, el gobierno apunta que el acceso a la zona de obras no está permitido "por motivos obvios de seguridad" y que Costas instaló pasos alternativos y rampas para facilitar temporalmente el tránsito de personas, especialmente los que lleven carros de bebés o tengan problemas de movilidad reducida y no puedan desplazarse por la zona de arena.

En todo caso, el Concello recuerda a los viandantes que existe la posibilidad de evitar los tramos en obras paseando por la parte de hierba o por la playa, así como por las calles del casco viejo en Carril. Y mientras no se reponga el alumbrado con motivo de las obras, "lo más aconsejable por la noche sería realizar el trayecto por la avenida de Rosalía de Castro", recomienda el Ayuntamiento.

Destaca que la reforma del paseo marítimo es una obra "muy necesaria para mejorar la movilidad y garantizar la seguridad de multitud de personas que usan esta senda y que sufrían numerosos tropiezos y caídas debido a las irregularidades del enlosado de pizarra".