Peatonalizar el centro neurálgico del casco urbano se ha convertido en uno de los grandes objetivos de A Illa para este mandato, pero para ello, son necesarias alternativas al tráfico rodado que permitan retirar los vehículos del entorno de la plaza de O Regueiro. En esas alternativas se encuentran trabajando los técnicos municipales con el ánimo de perfilar, todavía más, el proyecto que se le presentó a la Unión Europea el pasado mes de julio y que tiene, como principal objetivo, obtener la financiación necesaria para llevar a cabo el proceso de peatonalización.

El alcalde de A Illa, Carlos Iglesias, reconocía ayer que antes de aplicar la peatonalización, a través del Plan de Mobilidade Urbana Sostible (PMUS), hay que buscar alternativas al tráfico rodado que desemboca en la plaza de O Regueiro, y sobre todo, a los residentes que cuentan con garajes en esa zona; es algo que estamos estudiando porque el documento no es algo cerrado, sino que queremos implicar a toda la sociedad isleña en definir este proyecto".

Desde mediados del pasado año, el Concello ha puesto en marcha varias iniciativas para impulsar el PMUS, manteniendo diferentes reuniones con colectivos sociales, culturales y económicos, en las que se perfilaron las líneas generales del proyecto sobre el que se quiere trabajar. De hecho, cuando se terminó la ronda de consultas, desde el grupo de gobierno de A Illa se mostraron muy satisfechos por las aportaciones realizadas por los vecinos. Grosso modo, esas líneas giran entorno a las ideas de alinear el tráfico, peatonalizar el entorno de la plaza de O Regueiro, limitación del paso de vehículos en varias calles, así como fomentar el uso de la bicicleta sobre los coches privados y contaminantes. Es más, se barajan las alternativas de crear carriles bici o caminos escolares que conduzcan a los diferentes centros educativas del municipio.

El proyecto contó con el respaldo unánime de la corporación isleña, paso previo a su presentación a las subvenciones de movilidad que gestiona la Unión Europea, convirtiéndose en el único de la comarca de O Salnés que concurrió a este concurso. De ser aprobado por la Unión Europea, el ente asumiría gran parte de la financiación de su puesta en marcha, algo que redundaría en la calidad de vida de todos los vecinos del municipio, muchos de los cuales, son partidarios de retirar los vehículos de entornos como la plaza de O Regueiro.