El enfado de José Ramón Abal con Luis Aragunde era más que evidente en todo lo referido a la capitalidad europea del vino, "el que tiene que callarse la boca es él por no apoyar la Ciudad Europea del Vino. Va todas las semanas a Pontevedra porque cobra 60.000 euros al año y no solo no nos apoyó, sino que boicoteó todos los actos de la CEV. Se dedicó a manipular a la Xunta de Galicia para que ignorase a Cambados. Lo que tiene que hacer como político ya se lo dirán los vecinos de Cambados. Traicionó a Cambados, a su sector turístico y a su sector vitivinícola".

Apunta Abal al Encuentro Internacional de Cofradías, "el Capítulo Serenísimo se dedicó, por medio de su secretario Pedro Piñeiro, a llamar a muchas cofradías de toda España porque querían que esto fuese un desastre. Y detrás de todo eso estaba Luis Aragunde".