La reforma integral de la Casa del Mar de Vilagarcía continúa bloqueada a la espera de que el club de jubilados abandone las instalaciones para poder licitar, adjudicar y comenzar las obras. Pero antes los pensionistas deben disponer de un local alternativo.

Una representación del colectivo y el presidente del PP local, Alfonso González Gallego, acompañado de la portavoz municipal, Elena Suárez, visitaron hace unos días el edificio de la vieja Comandancia para analizar in situ la posibilidad de que la asociación de mayores traslade allí temporalmente su actividad, mientras se ejecuta la millonaria remodelación de la Casa del Mar. "Si se pudiesen tirar unos tabiques, la Comandancia sí que reuniría las condiciones", manifiesta el portavoz de los jubilados, José Cao, que se muestra esperanzado de que la Tesorería -propietaria del inmueble de A Mariña- asuma esa obra.

Sin embargo el líder de los populares vilagarcianos, Alfonso Gallego, considera que en comparación con el local de la Casa del Mar, el de la antigua Comandancia "es mucho más pequeño" y que sería más apropiado reubicar a los mayores en el centro social de O Ramal, que además es la oferta que la Xunta ha puesto encima de la mesa. "Es una sala amplia y el edificio dispone de todos los servicios: conserje, calefacción, etc. En cuanto a dimensiones es el que más se asemeja al que tienen ahora", destaca Gallego, que se ha interesado por esta problemática ofreciendo su mediación.

"No somos muebles viejos"

Por su parte, el portavoz del club de jubilados, José Cao, admite que no son propietarios del bajo de la Casa del Mar que llevan ocupando desde hace más de cincuenta años, si bien opina que el colectivo "tiene unos derechos adquiridos porque ese local fue hecho para jubilados de la Casa del Mar". Advierte de que "hay gente que si no tuviese este espacio de ocio y reunión no saldría de casa, no tendría a donde ir, porque para ir a un bar tienes que tomar algo, y con una pensión de 300 euros difícilmente puedes". "No exigimos nada del otro mundo, pero tampoco una cuadra. Somos personas mayores, no unos muebles viejos que se arrinconan en cualquier parte", declara Cao.

Recuerda que el conflicto se remonta a 2012, cuando "nos cerraron la cafetería". "Desde ese momento hubo tiempo suficiente para buscar una ubicación", espeta, al tiempo que alude al rechazo de la asociación al "edificio de los ladrillos".

Hace unos tres meses que el director provincial de la Tesorería General de la Seguridad Social se desplazó a Vilagarcía para reunirse con los pensionistas, quienes salieron contentos del encuentro. "Nos dijo que se iba a poner manos a la obra para ubicarnos en la antigua Comandancia", apunta Cao. No obstante, por el momento no han vuelvo a tener noticias de la Tesorería, dueña del edificio de la Casa del Mar objeto de reforma. En este sentido, hay que tener en cuenta que el traslado al edificio portuario acarrearía una serie de costes, pues además de las obras para acondicionar el local, habría que abonar una tasa al Puerto por el uso del inmueble. Y todo ello para utilizarlo durante un par de años. Por ahora ninguna administración ha mostrado abiertamente su disposición a asumir todo este desembolso.